Cornelis van Dalen (I) (c.1602–1665)/Cornelis van Dalen II (1649–1689), Círculo de - De Rommelpotspeler - NO RESERVE

Cornelis van Dalen (I) (ca.1602–1665) / Cornelis van Dalen II (1649–1689), Kring van
jugador de rommelpot
Aceite sobre lienzo (40,5x33cm / con marco monumental de 63x55,5cm)

Introducción
El género del joven músico constituye un motivo recurrente dentro de la Edad de Oro neerlandesa, en la que el humor, el estudio de personajes y la observación social se fusionan en una forma de arte que refleja tanto la vida popular como el gusto refinado de la élite urbana. Esta pintura, procedente del círculo de Cornelis van Dalen I y II, está directamente relacionada con una composición original que se conserva en el Museum Boijmans Van Beuningen. Esa relación museística ancla la obra firmemente dentro de la tradición visual histórica del taller Van Dalen y ofrece un punto de partida valioso para la interpretación art history de esta pintura. El jugador de la rommelpot se vincula a una larga serie de representaciones del siglo XVII en las que el tema del joven que toca o canta se utilizaba para combinar vivacidad y juego con virtuosismo artesanal en luz, textura y expresión.

Descripción de la obra
El joven se dirige al espectador con una sonrisa abierta y segura de sí mismo. El artista ha colocado la figura en una pose tranquila de tres cuartos, donde el torso realiza una suave torsión y el brazo está ligeramente levantado para tocar la olla de barro. Esta pose crea una dinámica cautivadora, reforzada por la sutil modelación del rostro. La luz cae en diagonal desde la izquierda sobre la cara, haciendo que los tonos cálidos de la piel resalten con claridad. La técnica de pintura muestra una transición cuidadosa de áreas claras a oscuras, con sombras suaves que dan forma de manera convincente a los volúmenes redondeados de las mejillas, la nariz y la barbilla.

La prenda, presumiblemente una chaqueta de trabajo o de campesino sencilla, ha sido elaborada con un cuidado especial por la textura. Trazos de pincel anchos y glaseados transparentes dan a la tela una profundidad trabajada, donde manchas de luz modelan los pliegues y crean un efecto realista, casi tangible. La pluma roja en el sombrero y los tonos cálidos en la tela rompen la tonalidad oscura del fondo y aportan una tensión cromática armoniosa a la composición.

El fondo se mantiene profundo y oscuro, una elección característica dentro del claroscuro barroco que se aplicó con frecuencia en los Países Bajos del Norte. Debido al contraste entre el espacio oscuro y la figura modelada con claridad, se crea una intensidad teatral que refuerza el tema principal y, al mismo tiempo, da la impresión de que el personaje emerge literalmente de la oscuridad.

Técnica y uso del color
El pintor ha utilizado una construcción tradicional en óleo, en la que capas transparentes, glaseados y sutiles impastos se alternan para aprovechar al máximo el juego de luz y sombra. La pintura está modelada con transiciones finamente ajustadas, lo cual es claramente visible en el rostro y las manos, mientras que la vestimenta muestra una pincelada algo más libre y amplia.

La paleta de colores consiste en tonos terrosos cálidos, umbers profundos, ocres y rojos-marrón, complementados con pequeños acentos en rojo y blanco envejecido. Esta elección se alinea estrechamente con la pintura de géneros del siglo XVII, en la que el naturalismo y la calidez eran centrales. El conjunto se sustenta en una tonalidad que conecta la expresión realista de la figura con una monumentalidad barroca.

Composición y contexto histórico del arte
La composición está estrictamente organizada en torno a la presencia enérgica del jugador. El movimiento diagonal del brazo y la rommelpot crean un desarrollo rítmico que se mantiene en equilibrio por el silueta vertical estable de la figura. El artista opta por una construcción sencilla, pero sumamente efectiva: sin accesorios, sin detalles anecdóticos, solo la figura y su instrumento, lo que dirige toda la atención a la expresión humana.

El trabajo se relaciona estrechamente con la tradición del arte de género holandés del siglo XVII, en la que la vida cotidiana se representaba de manera refinada. Dentro de esta corriente, especialmente relevantes son pintores como Jan Miense Molenaer, Abraham Bloemaert (1564-1651), Adriaen van Ostade, Frans Hals, y a nivel internacional, David Teniers el Joven y los hermanos Le Nain, sin que la aproximación pictórica sea exactamente la misma. La combinación de interacción directa con el espectador, narración lúdica y iluminación barroca es característica de este segmento de la producción artística.

La elección específica de tema — el jugador de la rommelpot — pertenece a una iconografía que tanto en grabados como en pinturas era ampliamente difundida. Que la versión de Boijmans de los Van Dalens sirva como precedente ofrece una conexión interesante con la representación actual, que puede situarse dentro de su ámbito más amplio de taller e influencia.

El artista y su entorno
Cornelis van Dalen I y su hijo Cornelis van Dalen II eran principalmente artistas grabadores y retratistas, y en su época gozaron de gran prestigio por la delicadeza y precisión de su obra gráfica. Sus estampas circulaban internacionalmente y contribuían a la difusión visual del retratismo holandés. Aunque su nombre está más asociado a la impresión, se conocen pinturas que en estilo se asemejan a su obra gráfica y a las convenciones pictóricas de su entorno. La producción artística dentro de su círculo se distingue por su atención a la expresión caracterizada, el cuidado en el tratamiento de la luz y una construcción precisa de los volúmenes — cualidades que son claramente reconocibles en esta pintura.

Debido a que la obra está estrechamente relacionada con la composición de Boijmans, constituye un documento valioso dentro de la recepción pictórica de la tradición de imágenes de Van Dalen. Esta continuidad histórica hace que la pieza sea particularmente relevante desde el punto de vista de la historia del arte, no solo como una obra de arte independiente, sino también como parte de una red más amplia de la cultura visual del siglo XVII.

Condición
La tela ha sido doblegada en un período anterior, una medida de conservación común para pinturas históricas. Bajo luz UV, son visibles retoques distribuidos en varias zonas de la superficie, con algunas áreas de pérdida de pintura. La capa superior muestra envejecimiento y oscurecimiento natural, apropiados para una pintura de esta antigüedad y origen. Recientemente se realizó una limpieza superficial, seguida de la aplicación de una nueva capa delgada de dammar vernis en acabado mate-brillo, que ha estabilizado visualmente la pintura. La moldura, monumental y ricamente perfilada, presenta algunos daños cuidadosamente reparados.

Procedencia
La composición se relaciona con la pintura El jugador de la rommelpot de Cornelis van Dalen I/II en el Museo Boijmans Van Beuningen, que constituye un punto de referencia importante tanto para la iconografía como para la ubicación en la historia del arte. Esta relación refuerza la datación, el contexto estilístico y la atribución al círculo de los Van Dalen.

Observaciones finales
De rommelpotspeler es una obra vibrante, con carácter y de interés en la historia del arte que encarna de manera notable las cualidades de la Edad de Oro neerlandesa. La pintura posee un encanto directo, sustentado por una fuerte expresividad, un uso sutil del color y una composición que permite que la figura destaque plenamente. En conjunto con el pendant museográfico de Rotterdam, constituye una valiosa adición a cualquier colección centrada en el género del siglo XVII, y un documento representativo de la esfera de influencia de la familia Van Dalen en la pintura.

La obra 'De Rommelpotspeler' consiste en un marco de madera monumental dorada con ornamentos de yeso (daños, restauraciones antiguas y partes actualizadas; ver fotos).

Dimensiones totales: 63x55,5 cm
Dimensiones del doek: 40,5x33cm

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