Raquel Pellicano - Reflected Meadow

«Prado reflejado» es una obra visual de Raquel Pellicano que presenta un encuentro tranquilo y surrealista entre el paisaje y uno mismo. En el centro de un campo salvaje de pequeñas flores, un espejo ovalado ornamentado se yergue solo, con su superficie nublada y envejecida. En lugar de ofrecer un reflejo claro, absorbe la niebla y la vegetación circundantes, fusionando realidad e ilusión en una sola imagen incierta.
La paleta monocromática realza la sensación de atemporalidad. Las flores parecen delicadas y persistentes, mientras que los árboles lejanos se desvanecen suavemente en la niebla. El espejo se convierte en un umbral, que no revela lo que está frente a él, sino que sugiere lo que yace más allá de la vista.

Declaración del artista

Este fragmento explora la reflexión como un acto emocional y simbólico en lugar de literal. Me interesaba un espejo que no devuelva una imagen, sino que la retenga. Al colocar el espejo en un paisaje natural, la obra cuestiona dónde realmente residen la memoria, la identidad y la percepción.
La ausencia de un reflejo visible invita a la introspección. Se anima al espectador a proyectar su propia presencia en la escena, a considerar cuánto de lo que vemos está moldeado por la expectativa y la memoria. La imagen propone la reflexión no como confirmación, sino como contemplación.

Detalles de la obra de arte

• Edición Limitada: 1/10
Impreso en papel de arte de calidad museográfica, seleccionado para preservar la sutileza del grano, la nuance tonal y la profundidad típicas de las imágenes en blanco y negro.
Cada obra está numerada y firmada individualmente e incluye un Certificado de Autenticidad.
La obra de arte está cuidadosamente empaquetada y enviada a todo el mundo mediante un servicio de mensajería rastreable y asegurado.

Acerca del artista

Raquel Pellicano es una fotógrafa y artista visual con sede en Lisboa cuyo trabajo explora la atmósfera, el simbolismo y el espacio emocional. Trabajando con fotografía y procesos visuales digitales, construye imágenes que difuminan la frontera entre el paisaje externo y el estado interno.
Su trabajo a menudo se centra en pequeñas narrativas visuales donde objetos, naturaleza y ausencia funcionan como portadores de significado, invitando a una observación pausada y a una interpretación personal.