2009 Paul et Marie Jacqueson "Grésigny" - Rully 1er Cru - 6 Botellas (0,75 L)

Henri Jacqueson (el padre de Paul) se hizo cargo de las tierras familiares en 1945 y las plantó con viñas. En ese entonces, solo cinco viticultores en el pueblo de Rully, situado en la Côte Chalonnaise en la extensión sur de la Côte des Blancs, justo debajo de Beaune, habían plantado viñas en sus tierras. Poco a poco, amplió el dominio comprando parcelas bien ubicadas en Mercurey y, sobre todo, en Rully. En 1971, Paul tomó las riendas del estate junto con su esposa Pierrette, antes de que pasara a sus hijos, Marie en 2006 y Pierre en 2015. Las tres generaciones ayudaron a construir la reputación de la denominación a través de vinos de mayor finesse y precisión.
Hoy, la finca abarca 18 hectáreas, con parcelas principalmente en Rully pero también en Mercurey y Bouzeron, con un 55 % plantado con variedades de uva negra. Sus suelos se trabajan mecánicamente (sin herbicidas) porque, según Paul Jacqueson, solo el arado lento y repetido mantiene adecuadamente el suelo. La vendimia es completamente manual y las uvas se seleccionan y despalillan en cuanto llegan a la bodega. Los vinos tintos, al igual que los blancos, reposan durante 12 meses en barricas de roble fabricadas por varios cooperativos de Borgoña con duelas del bosque de Troncay, secadas durante al menos dos años. La proporción de barricas nuevas suele ser del 20 % para blancos y del 25 % para tintos.
Un nombre que no debes perderte para los verdaderos amantes del vino de Borgoña.

Sobre el vino
La bodega insignia de la appellation produce su Rully Premier Cru a partir de un terroir de margas blancas y piedra caliza con cantos rodados. Esta parcela de viñedo de larga tradición produce vinos con aromas característicos de durazno y albaricoque. Su mineralidad refinada le confiere elegancia y finesse.