Isabel de Santiago (1660/1670 - 1714), Atribuido a - The Holy Family in contemplation






Máster en pintura renacentista temprana, prácticas en Sotheby’s y 15 años de experiencia.
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La Sagrada Familia en contemplación, atribuida a Isabel de Santiago (1660/1670–1714), óleo sobre lienzo del siglo XVII en el estilo Rococó hispano‑virreinal, procedente de Perú, 119 × 99 cm con marco (≈8 kg) y sin firma, representa a la Sagrada Familia y se vende con marco.
Descripción del vendedor
1. FICHA TÉCNICA
Título: La Sagrada Familia en Contemplación
Autor: Atribuido a Isabel de Santiago (Real Audiencia de Quito, ca. 1660/1670 – 1714)
Escuela / Estilo: Escuela Quiteña · Barroco Hispano-Virreinal con ecos manieristas tardíos
Cronología: Principios del siglo XVII – ca. 1600/1620
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 119 × 99 cm con marco; 102 × 82 cm sin marco
Soporte: Lienzo reentelado, bastidor antiguo
Marco: Marco moldurado oscuro con filetes dorados, solemne y litúrgico.
Estado: Bueno; pátina antigua, craquelado estable, ligeras restauraciones.
Nota curatorial: La atribución a Isabel de Santiago—una de las escasas mujeres artistas documentadas del arte virreinal y discípula directa del maestro Nicolás de Goríbar—otorga a esta pieza una relevancia excepcional dentro del corpus pictórico colonial.
2. DESCRIPCIÓN COMPOSITIVA E ICONOGRÁFICA
La escena desarrolla una Sagrada Familia de profunda intimidad emocional, característica esencial de la sensibilidad quiteña del barroco temprano. La disposición triangular entre José, María y el Niño responde a un diseño manierista heredado de modelos europeos, pero reinterpretado con la suavidad y el lirismo propios de Isabel de Santiago.
El Niño Jesús, de mejillas suaves, ojos grandes y expresivos, responde plenamente a los tipos infantiles del taller de Goríbar y de la escuela quiteña: rostros redondos, tiernos, de espiritualidad ingenua pero penetrante. Su gesto de entrega —manos abiertas, cuerpo ofrecido hacia la Virgen— es un motivo recurrente en las composiciones devocionales femeninas del periodo.
La Virgen, con su velo vaporoso y rostro de luz marfileña, muestra la elegancia y espiritualidad que caracterizan a Isabel de Santiago: figuras etéreas, miradas alzadas y una fusión perfecta entre maternidad humana y fervor místico. El tratamiento de los paños, especialmente el velo blanco semitransparente, es de una delicadeza que revela mano experta y sensibilidad singular.
El fondo presenta un paisaje atmosférico de montes difuminados y nubes en movimiento, con recursos típicos del barroco andino: profundidad sugerida, dramatización lumínica y transición cromática suave.
En su conjunto, la obra destaca por su gran expresividad afectiva, la calidad del dibujo, el refinamiento del modelado y el equilibrio entre devoción y humanidad, todos ellos rasgos compatibles con la mano de Isabel de Santiago.
3. ESTILO, ATRIBUCIÓN Y VALORACIÓN CURATORIAL
La obra presenta características esenciales del barroco quiteño del siglo XVII:
Rasgos faciales dulces, idealizados y espirituales.
Colorido sobrio con acentos luminosos.
Diálogos expresivos de manos, muy propios de los talleres heredados de Goríbar.
Intimismo devocional y ternura emocional, sello distintivo de Isabel de Santiago.
Isabel de Santiago, hija del pintor indígena Miguel de Santiago, fue una figura clave en el desarrollo del barroco colonial, formando parte de una estirpe pictórica que definió la identidad artística de la Real Audiencia de Quito. Su obra es extremadamente escasa, altamente buscada por instituciones y coleccionistas de arte colonial, y pocas piezas atribuidas a ella permanecen en manos privadas.
La comparación con:
Miguel de Santiago (su padre): en la espiritualidad tierna y la anatomía infantil.
Nicolás de Goríbar (su maestro): en los velos, pliegues y rostros ovalados.
Luis de Morales en España: en la intimidad y patetismo suave.
… resulta coherente y refuerza la atribución.
Valoración curatorial:
Nos encontramos ante una obra altamente exclusiva, relevante no solo por su calidad formal, sino por su atribución a una de las pocas mujeres artistas documentadas del barroco virreinal. Su rareza, conservación, iconografía y posible procedencia de taller familiar la convierten en una pieza de extraordinario interés museístico y de mercado.
El vendedor y su historia
1. FICHA TÉCNICA
Título: La Sagrada Familia en Contemplación
Autor: Atribuido a Isabel de Santiago (Real Audiencia de Quito, ca. 1660/1670 – 1714)
Escuela / Estilo: Escuela Quiteña · Barroco Hispano-Virreinal con ecos manieristas tardíos
Cronología: Principios del siglo XVII – ca. 1600/1620
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 119 × 99 cm con marco; 102 × 82 cm sin marco
Soporte: Lienzo reentelado, bastidor antiguo
Marco: Marco moldurado oscuro con filetes dorados, solemne y litúrgico.
Estado: Bueno; pátina antigua, craquelado estable, ligeras restauraciones.
Nota curatorial: La atribución a Isabel de Santiago—una de las escasas mujeres artistas documentadas del arte virreinal y discípula directa del maestro Nicolás de Goríbar—otorga a esta pieza una relevancia excepcional dentro del corpus pictórico colonial.
2. DESCRIPCIÓN COMPOSITIVA E ICONOGRÁFICA
La escena desarrolla una Sagrada Familia de profunda intimidad emocional, característica esencial de la sensibilidad quiteña del barroco temprano. La disposición triangular entre José, María y el Niño responde a un diseño manierista heredado de modelos europeos, pero reinterpretado con la suavidad y el lirismo propios de Isabel de Santiago.
El Niño Jesús, de mejillas suaves, ojos grandes y expresivos, responde plenamente a los tipos infantiles del taller de Goríbar y de la escuela quiteña: rostros redondos, tiernos, de espiritualidad ingenua pero penetrante. Su gesto de entrega —manos abiertas, cuerpo ofrecido hacia la Virgen— es un motivo recurrente en las composiciones devocionales femeninas del periodo.
La Virgen, con su velo vaporoso y rostro de luz marfileña, muestra la elegancia y espiritualidad que caracterizan a Isabel de Santiago: figuras etéreas, miradas alzadas y una fusión perfecta entre maternidad humana y fervor místico. El tratamiento de los paños, especialmente el velo blanco semitransparente, es de una delicadeza que revela mano experta y sensibilidad singular.
El fondo presenta un paisaje atmosférico de montes difuminados y nubes en movimiento, con recursos típicos del barroco andino: profundidad sugerida, dramatización lumínica y transición cromática suave.
En su conjunto, la obra destaca por su gran expresividad afectiva, la calidad del dibujo, el refinamiento del modelado y el equilibrio entre devoción y humanidad, todos ellos rasgos compatibles con la mano de Isabel de Santiago.
3. ESTILO, ATRIBUCIÓN Y VALORACIÓN CURATORIAL
La obra presenta características esenciales del barroco quiteño del siglo XVII:
Rasgos faciales dulces, idealizados y espirituales.
Colorido sobrio con acentos luminosos.
Diálogos expresivos de manos, muy propios de los talleres heredados de Goríbar.
Intimismo devocional y ternura emocional, sello distintivo de Isabel de Santiago.
Isabel de Santiago, hija del pintor indígena Miguel de Santiago, fue una figura clave en el desarrollo del barroco colonial, formando parte de una estirpe pictórica que definió la identidad artística de la Real Audiencia de Quito. Su obra es extremadamente escasa, altamente buscada por instituciones y coleccionistas de arte colonial, y pocas piezas atribuidas a ella permanecen en manos privadas.
La comparación con:
Miguel de Santiago (su padre): en la espiritualidad tierna y la anatomía infantil.
Nicolás de Goríbar (su maestro): en los velos, pliegues y rostros ovalados.
Luis de Morales en España: en la intimidad y patetismo suave.
… resulta coherente y refuerza la atribución.
Valoración curatorial:
Nos encontramos ante una obra altamente exclusiva, relevante no solo por su calidad formal, sino por su atribución a una de las pocas mujeres artistas documentadas del barroco virreinal. Su rareza, conservación, iconografía y posible procedencia de taller familiar la convierten en una pieza de extraordinario interés museístico y de mercado.
