Jean Claude (XX) - Rue calme

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Jean Claude, que representa la serenidad de una calle urbana bañada por la luz, evocando calma, intimidad y el placer de un recorrido silencioso en un entorno lleno de armonía. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones con marco: 64,5x34,5x3 cm.
· Dimensiones sin marco: 60x30 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.

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Este cuadro nos invita a adentrarnos en una escena urbana íntima y luminosa, donde una estrecha calle escalonada se convierte en el eje central de la composición. La mirada del espectador es guiada de manera natural por los peldaños de piedra que ascienden suavemente, creando una sensación de recorrido pausado y contemplativo. Las fachadas claras de los edificios, altas y cercanas entre sí, enmarcan el espacio y refuerzan la sensación de profundidad, como si el camino condujera hacia un lugar tranquilo y lleno de historia.
Las paredes de las construcciones destacan por su luminosidad y sencillez, reflejando la luz de forma suave y envolvente. Sus superficies no son uniformes, sino que muestran sutiles variaciones de color que aportan vida y realismo al conjunto. Ventanas, balcones y pequeños detalles arquitectónicos aparecen con discreción, integrándose armónicamente sin romper la calma de la escena. Todo transmite una sensación de orden sereno y de cotidianidad detenida en el tiempo.
A ambos lados de la escalera, pequeñas macetas con vegetación aportan un contrapunto natural a la geometría de la arquitectura. El verde de las plantas introduce frescura y vitalidad, suavizando las líneas rectas y añadiendo un toque acogedor. Estas presencias vegetales parecen cuidadas con esmero, reforzando la idea de un lugar habitado, vivido y apreciado por quienes lo transitan a diario.
Al fondo del recorrido, el paisaje se abre ligeramente y deja entrever colinas cubiertas de vegetación, bañadas por una luz clara que contrasta con la sombra suave de la calle. El cielo, amplio y limpio, se muestra en tonos azules profundos con nubes ligeras que aportan movimiento y respiración visual. Esta apertura final equilibra la composición y ofrece una sensación de libertad tras el tránsito contenido del espacio urbano.
En conjunto, el cuadro transmite una atmósfera de calma, autenticidad y belleza cotidiana. Es una escena que evoca el silencio de una calle tranquila, el placer de caminar sin prisa y la armonía entre arquitectura, naturaleza y luz. La obra invita al espectador a imaginarse dentro de ese espacio, a recorrerlo lentamente y a disfrutar de la serenidad que emana de cada rincón.