Figura - Gatto - Cerámica






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Figura de cerámica esmaltada de un gato sentado, datada aproximadamente entre 1950 y 1960, con dimensiones 25 cm de profundidad, 27 cm de altura y 18 cm de anchura.
Descripción del vendedor
Bonita estatuilla que representa a un gato sentado, realizada en cerámica esmaltada con acabado brillante. La figura está modelada con gran sensibilidad expresiva: la mirada viva y atenta, las orejas erguidas, la postura compuesta pero natural transmiten toda la elegancia discreta y la independencia típicas del felino.
La cromía, jugada sobre el contraste entre el blanco lechoso del cuerpo y las tonalidades gris-negro del manto, es suave y armoniosa, con pinceladas ligeras que aportan profundidad y carácter sin recargar la forma. La cola envuelta a lo largo del cuerpo y los detalles de las patas revelan un trabajo cuidado y un gusto decorativo que remite a la producción europea del Novecento, pensada para embellecer los interiores domésticos con objetos afectuosos pero refinados.
Un accesorio decorativo capaz de aportar una presencia silenciosa y poética en una librería, una credenza o un escritorio, ideal para quienes aman los gatos y los objetos que cuentan una historia de cotidianeidad, compañía y calma.
Objeto original de época, con leves signos del tiempo coherentes con la edad, que confirman su autenticidad y su historia de uso.
Embalaje cuidadoso y profesional. Envío rastreable en toda Europa.
El vendedor y su historia
Traducido por el Traductor de GoogleBonita estatuilla que representa a un gato sentado, realizada en cerámica esmaltada con acabado brillante. La figura está modelada con gran sensibilidad expresiva: la mirada viva y atenta, las orejas erguidas, la postura compuesta pero natural transmiten toda la elegancia discreta y la independencia típicas del felino.
La cromía, jugada sobre el contraste entre el blanco lechoso del cuerpo y las tonalidades gris-negro del manto, es suave y armoniosa, con pinceladas ligeras que aportan profundidad y carácter sin recargar la forma. La cola envuelta a lo largo del cuerpo y los detalles de las patas revelan un trabajo cuidado y un gusto decorativo que remite a la producción europea del Novecento, pensada para embellecer los interiores domésticos con objetos afectuosos pero refinados.
Un accesorio decorativo capaz de aportar una presencia silenciosa y poética en una librería, una credenza o un escritorio, ideal para quienes aman los gatos y los objetos que cuentan una historia de cotidianeidad, compañía y calma.
Objeto original de época, con leves signos del tiempo coherentes con la edad, que confirman su autenticidad y su historia de uso.
Embalaje cuidadoso y profesional. Envío rastreable en toda Europa.
