René Mels (1909-1977) - Abstraction abstraite circa 1958

Esta obra se inscribe en uno de los momentos más logrados de la carrera de René Mels y atraerá a los coleccionistas sensibles a la abstracción europea de la posguerra. Por su construcción, su densidad cromática y su tensión interna, evoca claramente las grandes investigaciones pictóricas llevadas a cabo a finales de los años 1950 por varias figuras importantes de la abstracción, en particular Nicolas de Staël.


Artista: René Mels (1909–1977) – Bélgica
Composición abstracta
Fecha: finales de los años 1950
Técnica: óleo sobre papel
Dimensiones: 65 × 50,5 cm
Firmada en la esquina inferior derecha
Estado: Perfecto estado de conservación.
Marco: Vendida no encadrada
Provenance: Colección de la familia del artista

Descripción de la obra

Este óleo sobre papel testimonia la plena madurez artística de René Mels a finales de los años 1950, período en el cual su lenguaje abstracto alcanza un equilibrio notable entre construcción y expresividad. La composición se basa en un ensamblaje de masas coloreadas fuertemente estructuradas, dispuestas en un espacio pictórico denso y controlado.

La paleta, dominada por amarillos luminosos, ocres, marrones profundos, grises azulados y algunos acentos más oscuros, crea una tensión cromática sutil, animada por una materia pictórica generosa y vibrante. La pincelada es amplia, afirmada, a veces casi arquitectónica, confiriendo al conjunto una fuerte presencia física y visual.

Por su tratamiento en planos amplios y coloridos, por el grosor de la materia y por la búsqueda de un equilibrio entre abstracción y reminiscencia de la realidad, esta obra presenta claras resonancias con el trabajo de Nicolas de Staël en la misma época, especialmente en sus composiciones abstractas de finales de los años 1950, donde el color se convierte en estructura y la superficie pictórica en un campo de tensiones contenidas. Sin nunca caer en la imitación, René Mels comparte aquí esa misma voluntad de condensar la emoción en formas simples, poderosas y silenciosas.

Contexto artístico

A finales de los años 1950, René Mels se impone como uno de los representantes más sensibles de la abstracción belga de posguerra. Su trabajo se inscribe en una búsqueda europea más amplia, marcada por una abstracción construida, donde el color y la materia reemplazan toda narración figurativa.

Cercano, en espíritu, a las démarches de Bram y Geer van Velde, pero también a las investigaciones realizadas en Francia por Nicolas de Staël durante ese período, Mels desarrolla un lenguaje personal, a la vez riguroso y lírico. Esta obra ilustra perfectamente ese posicionamiento: una pintura de tensión interior, donde cada forma parece ponderada, equilibrada y cargada de una fuerte intensidad emocional.

Biografía de René Mels (1909–1977)
Nacido en Herent-lez-Louvain, René Mels se formó en la Academia de Leuven, luego en la de Bruselas, antes de continuar sus estudios en La Cambre. Es miembro de la Joven Pintura belga y del grupo Arte Abstracto, desempeñando un papel activo en la renovación del lenguaje pictórico en Bélgica después de la Segunda Guerra Mundial.

Su obra evoluciona progresivamente del expresionismo hacia una abstracción cada vez más depurada y construida, caracterizada por una gran atención a la luz, a la materia y al equilibrio de las formas. René Mels fallece en 1977 en Woluwe-Saint-Lambert, dejando una obra coherente, exigente y que hoy en día es redescubierta por los coleccionistas de abstracción europea.

Conclusión

Esta composición abstracta de finales de los años 1950 constituye un ejemplo particularmente logrado del trabajo de René Mels. Por su fuerza plástica, su riqueza cromática y su proximidad estética con algunas investigaciones importantes de Nicolas de Staël en la misma época, representa una oportunidad rara de adquirir una obra de gran calidad, emblemática de la abstracción europea de posguerra.