Gaetano D' Aquino (1969) - SENZA TITOLO





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Descripción del vendedor
Óleo sobre tela 40x50 de Gaetano D' Aquino con foto autenticada
Gaetano D`Aquino nació en Catania el 30 de agosto de 1969, donde actualmente reside y trabaja. Después de obtener el diploma de maturità artistica en el liceo, se unió a varios movimientos artísticos contemporáneos.
D'Aquino ha emprendido su viaje personal en el ámbito de la pintura, dando vida a sus visiones creativas a través de una variedad de temas y técnicas. Este camino lo ha convertido en un destacado representante del arte contemporáneo.
Las obras de D`Aquino han sido adquiridas en numerosas colecciones importantes, tanto públicas como privadas, y han encontrado espacio en varias revistas especializadas y catálogos de arte.
Mostrar personal y colectivo
Maggio Artistico Catanese, Catania (collettiva)
2000 Galleria, Il Massimo, Catania (personal)
2000 Encuentro con La Pintura, Mascalucia (colectiva)
2001 Galleria, Giotto, Catania (personal)
Primera muestra de arte contemporáneo, BOHEMIEN, palacio comunal, Acireale
2004 Evento de Arte KATACLOÒ, Teatro Metropolitan, Catania (Colectiva)
2004 Galleria, Il Massimo, Catania (personal)
Segunda Estemporánea de Pintura de 2005 organizada por Vittorio Sgarbi, Nineo
Premio Literario y Artístico ARETUSA Tercer Milenio 2005, sección pintura, primer lugar, Centro Siculo para la Difusión de la Cultura, Sede Regional Siracusa
2006 Los Colores Dentro y Fuera del Rectángulo Verde, Muestra de Artes Visuales Contemporáneas, Hotel Luna, (Oleggio Castello, Milán) a cargo de Donat Conenna
2007 Arte Fiera, Le Ciminiere, Catania
2007 Galleria, Arte Nuvò, Catania (personal)
Galleria 2007, Galería de Arte Ortigia, Siracusa (exposición personal)
2008 Tremestieri, Arte XIV edición, Tremestieri Etneo
2009 Galleria, Il Massimo, Catania (personale)
2012 Galleria, Civico 69, Florencia (personal)
2015 Día del Arte y la Creatividad EMPIRE, Catania (colectiva)
2015 Europa Eventi Arte, centro comercial Porte di Catania (Exposición colectiva)
2016 Galleria, Colecciones Contemporáneas, Enna Bassa (colectiva)
GAETANO D`AQUINO Y LA VERDAD DEL SER DE DONAT CONENNA
Para alcanzar la verdad del ser (en el personaje, en el objeto y en cada otro concepto visual) es necesario que exista el sufrimiento del proceso cognitivo. En palabras simples: hay que saber pintar.
En un segundo momento, podemos considerar todos los motivos del “es” (expresar, exteriorizar, escuchar, exponer) que llevan al hombre a convertirse en expresor de las realidades, tanto externas como internas.
Para enmarcar correctamente el caso D'Aquino, Gaetano D'Aquino de Catania, es necesario parafrasear a Descartes. Pienso, luego existo. Un axioma que lleva el mito de la 'immagine', del cual todos somos portadores inconscientes por herencia cultural, a indicar la posibilidad de que el pensamiento alcance el ser. Para los artistas, esta especie de 'síndrome de Buonarroti' ('¿Por qué no hablas?') se siente —naturalmente más o menos— en relación con sus propias capacidades narrativas.
Las razones por las que Gaetano D`Aquino se acerca a la tela blanca y la 'marca', comenzando a trazar el boceto gráfico, que luego ilumina con colores, dando así la gracia de la verdad a la imagen obtenida, radican precisamente en esa operación de mimesis, que nosotros, pobres mortales comunes, no sabemos hacer: es decir, reproducir en la superficie —en la tela, aunque limitada y limitante— los horizontes externos e internos del paisaje, objeto, personaje o concepto.
Una operación que, en varios estilemas, ha recorrido los siglos y la historia del arte, pero que voca (de vocare, vocación) cada vez más raramente a artistas de una realidad 'total', como D'Aquino.
Operador de la imagen, especialmente anatómica, que puede definirse como hiperrealista, cuando en sus 'íconos' civiles, laicos, profanos, salva al sujeto representado en primer plano, en la tela, de las insidias de la impresión, es decir, de la tentación de resumir, de esencializar. El aterciopelado 'Cuerpo de mujer' es la narración de un cuerpo de mujer: a nadie se le ocurrirá ver al otro.
D'Aquino trabaja con infinito esmero, jugando con una señalación capilar los detalles epidérmicos de la obra, que luego envuelve en una secuencia de veladuras cromáticas, hasta lograr la unicidad del sujeto, precisamente — "como si" — el pintor catanés quisiera captar del mundo esas (ya raras) fracciones de integridad plástica y quisiera hacerlas revivir para siempre en sus lienzos. Pero no es algo que se diga fácilmente, por supuesto.
Y aquí está su lento, meditativo acercamiento a lo real: incluso en la quietud de una sola imagen, el ser, el 'vivir' de un paisaje, de un objeto, de un personaje, de un concepto, están atravesados por una luz que por definición llamamos 'fotográfica', pero que en Gaetano D'Aquino no es más que el deseo voluptuoso de alcanzar la mímesis del absoluto natural, de marcar con rigor lo circundante, de devolver una fidelidad somática exacta a las anatomías.
Sería fácil, como siempre ocurre con los pintores realistas, veristas, hiperrealistas, incluso en este caso, invocar los ya obsoletos derechos a la interpretación que el hombre, indudablemente, debe reivindicar, y que — como está históricamente comprobado — en cambio ha llevado el concepto de arte hacia la no distinción entre significado y significante del abstraccionismo, hacia la casualidad conceptual de las performances, hacia el gestualismo populista del arte informe, perdón, informal, hacia los automatismos efectivos del clic fotográfico, hacia la no verdad especular, sino virtual, del arte informático, hacia los ilusionismos del arte cinético. En una palabra, hacia el caos de las definiciones.
Hace diez mil años en Altamira, todavía no podemos decir qué es el arte. Es exactamente lo contrario de la dirección en la que se ha dirigido este operador siciliano, con su reafirmada, calma, palmar, táctil, antropica completitud narrativa.
Donat Conenna
Breve descripción de mi visión artística
Desde mi infancia, he tenido el privilegio de sumergirme en el arte admirando los maravillosos retratos de Emanuele Di Giovanni, el célebre pintor de Catania. Este fue el hechizo inicial que desató mi fascinante viaje en el mundo de la pintura; lleno de diversos éxitos artísticos, exposiciones individuales y obras mías presentes en todo el mundo. Comencé con el retrato para luego abordar diferentes temas como el paisaje, la naturaleza muerta y el desnudo.
Yo personalmente trato de expresar y destacar lo que otros no ven y de hacerlo ver con mis propios ojos. Defino la pintura como una poesía muda, como decía Leonardo Da Vinci.
Hoy, después de una larga experiencia pictórica y de haber abordado diversos temas, me he centrado en el estudio intenso de Sicilia, mi tierra. En particular, en el agua, en todas sus tonalidades, reflejos, colores, brillo, transparencia y como elemento de vida, característico de mi isla; así como en el volcán Etna, también parte de mis estudios, con sus flujos de lava.
Hasta hoy, he llegado a la conclusión de que el estudio del agua es una de las cosas más difíciles de representar, y al observar las pinturas de Turner, entendí que el agua y la luz son casi imposibles de esencializar.
Gaetano D`Aquino
Óleo sobre tela 40x50 de Gaetano D' Aquino con foto autenticada
Gaetano D`Aquino nació en Catania el 30 de agosto de 1969, donde actualmente reside y trabaja. Después de obtener el diploma de maturità artistica en el liceo, se unió a varios movimientos artísticos contemporáneos.
D'Aquino ha emprendido su viaje personal en el ámbito de la pintura, dando vida a sus visiones creativas a través de una variedad de temas y técnicas. Este camino lo ha convertido en un destacado representante del arte contemporáneo.
Las obras de D`Aquino han sido adquiridas en numerosas colecciones importantes, tanto públicas como privadas, y han encontrado espacio en varias revistas especializadas y catálogos de arte.
Mostrar personal y colectivo
Maggio Artistico Catanese, Catania (collettiva)
2000 Galleria, Il Massimo, Catania (personal)
2000 Encuentro con La Pintura, Mascalucia (colectiva)
2001 Galleria, Giotto, Catania (personal)
Primera muestra de arte contemporáneo, BOHEMIEN, palacio comunal, Acireale
2004 Evento de Arte KATACLOÒ, Teatro Metropolitan, Catania (Colectiva)
2004 Galleria, Il Massimo, Catania (personal)
Segunda Estemporánea de Pintura de 2005 organizada por Vittorio Sgarbi, Nineo
Premio Literario y Artístico ARETUSA Tercer Milenio 2005, sección pintura, primer lugar, Centro Siculo para la Difusión de la Cultura, Sede Regional Siracusa
2006 Los Colores Dentro y Fuera del Rectángulo Verde, Muestra de Artes Visuales Contemporáneas, Hotel Luna, (Oleggio Castello, Milán) a cargo de Donat Conenna
2007 Arte Fiera, Le Ciminiere, Catania
2007 Galleria, Arte Nuvò, Catania (personal)
Galleria 2007, Galería de Arte Ortigia, Siracusa (exposición personal)
2008 Tremestieri, Arte XIV edición, Tremestieri Etneo
2009 Galleria, Il Massimo, Catania (personale)
2012 Galleria, Civico 69, Florencia (personal)
2015 Día del Arte y la Creatividad EMPIRE, Catania (colectiva)
2015 Europa Eventi Arte, centro comercial Porte di Catania (Exposición colectiva)
2016 Galleria, Colecciones Contemporáneas, Enna Bassa (colectiva)
GAETANO D`AQUINO Y LA VERDAD DEL SER DE DONAT CONENNA
Para alcanzar la verdad del ser (en el personaje, en el objeto y en cada otro concepto visual) es necesario que exista el sufrimiento del proceso cognitivo. En palabras simples: hay que saber pintar.
En un segundo momento, podemos considerar todos los motivos del “es” (expresar, exteriorizar, escuchar, exponer) que llevan al hombre a convertirse en expresor de las realidades, tanto externas como internas.
Para enmarcar correctamente el caso D'Aquino, Gaetano D'Aquino de Catania, es necesario parafrasear a Descartes. Pienso, luego existo. Un axioma que lleva el mito de la 'immagine', del cual todos somos portadores inconscientes por herencia cultural, a indicar la posibilidad de que el pensamiento alcance el ser. Para los artistas, esta especie de 'síndrome de Buonarroti' ('¿Por qué no hablas?') se siente —naturalmente más o menos— en relación con sus propias capacidades narrativas.
Las razones por las que Gaetano D`Aquino se acerca a la tela blanca y la 'marca', comenzando a trazar el boceto gráfico, que luego ilumina con colores, dando así la gracia de la verdad a la imagen obtenida, radican precisamente en esa operación de mimesis, que nosotros, pobres mortales comunes, no sabemos hacer: es decir, reproducir en la superficie —en la tela, aunque limitada y limitante— los horizontes externos e internos del paisaje, objeto, personaje o concepto.
Una operación que, en varios estilemas, ha recorrido los siglos y la historia del arte, pero que voca (de vocare, vocación) cada vez más raramente a artistas de una realidad 'total', como D'Aquino.
Operador de la imagen, especialmente anatómica, que puede definirse como hiperrealista, cuando en sus 'íconos' civiles, laicos, profanos, salva al sujeto representado en primer plano, en la tela, de las insidias de la impresión, es decir, de la tentación de resumir, de esencializar. El aterciopelado 'Cuerpo de mujer' es la narración de un cuerpo de mujer: a nadie se le ocurrirá ver al otro.
D'Aquino trabaja con infinito esmero, jugando con una señalación capilar los detalles epidérmicos de la obra, que luego envuelve en una secuencia de veladuras cromáticas, hasta lograr la unicidad del sujeto, precisamente — "como si" — el pintor catanés quisiera captar del mundo esas (ya raras) fracciones de integridad plástica y quisiera hacerlas revivir para siempre en sus lienzos. Pero no es algo que se diga fácilmente, por supuesto.
Y aquí está su lento, meditativo acercamiento a lo real: incluso en la quietud de una sola imagen, el ser, el 'vivir' de un paisaje, de un objeto, de un personaje, de un concepto, están atravesados por una luz que por definición llamamos 'fotográfica', pero que en Gaetano D'Aquino no es más que el deseo voluptuoso de alcanzar la mímesis del absoluto natural, de marcar con rigor lo circundante, de devolver una fidelidad somática exacta a las anatomías.
Sería fácil, como siempre ocurre con los pintores realistas, veristas, hiperrealistas, incluso en este caso, invocar los ya obsoletos derechos a la interpretación que el hombre, indudablemente, debe reivindicar, y que — como está históricamente comprobado — en cambio ha llevado el concepto de arte hacia la no distinción entre significado y significante del abstraccionismo, hacia la casualidad conceptual de las performances, hacia el gestualismo populista del arte informe, perdón, informal, hacia los automatismos efectivos del clic fotográfico, hacia la no verdad especular, sino virtual, del arte informático, hacia los ilusionismos del arte cinético. En una palabra, hacia el caos de las definiciones.
Hace diez mil años en Altamira, todavía no podemos decir qué es el arte. Es exactamente lo contrario de la dirección en la que se ha dirigido este operador siciliano, con su reafirmada, calma, palmar, táctil, antropica completitud narrativa.
Donat Conenna
Breve descripción de mi visión artística
Desde mi infancia, he tenido el privilegio de sumergirme en el arte admirando los maravillosos retratos de Emanuele Di Giovanni, el célebre pintor de Catania. Este fue el hechizo inicial que desató mi fascinante viaje en el mundo de la pintura; lleno de diversos éxitos artísticos, exposiciones individuales y obras mías presentes en todo el mundo. Comencé con el retrato para luego abordar diferentes temas como el paisaje, la naturaleza muerta y el desnudo.
Yo personalmente trato de expresar y destacar lo que otros no ven y de hacerlo ver con mis propios ojos. Defino la pintura como una poesía muda, como decía Leonardo Da Vinci.
Hoy, después de una larga experiencia pictórica y de haber abordado diversos temas, me he centrado en el estudio intenso de Sicilia, mi tierra. En particular, en el agua, en todas sus tonalidades, reflejos, colores, brillo, transparencia y como elemento de vida, característico de mi isla; así como en el volcán Etna, también parte de mis estudios, con sus flujos de lava.
Hasta hoy, he llegado a la conclusión de que el estudio del agua es una de las cosas más difíciles de representar, y al observar las pinturas de Turner, entendí que el agua y la luz son casi imposibles de esencializar.
Gaetano D`Aquino

