Pancho Porto - Ego city

EGO CITY — Escultura contemporánea en bronce y hierro (Ed. limitada 12)
“Ego City” es una obra escultórica creada en 2025 que explora la tensión entre la identidad
personal y el entorno urbano. Fundida en bronce a la cera perdida y ensamblada sobre una base
de hierro, la pieza combina materiales nobles para transmitir un concepto potente y actual.
La figura se sostiene sobre zancos, un símbolo del ego elevado. La peana de hierro representa la
ciudad, el escenario donde ese ego se construye y se confronta.
Medidas: 80 × 40 × 9 cm Técnica: Bronce a la cera perdida y hierro Edición limitada: 12 ejemplares
Una escultura exclusiva para coleccionistas y amantes del arte contemporáneo.

Pancho Porto (Santiago de Compostela, 1988) inicia su camino artístico en el centro Antonio Failde
de Ourense, donde se forma en ebanistería artística. En ese taller descubre mucho más que
técnicas: descubre el olor de los materiales, el ritmo pausado del trabajo manual, la importancia del
gesto y del tiempo. La madera, el dibujo, la talla y el modelado fueron sus primeras herramientas,
pero, sobre todo, fue allí donde aprendió la disciplina y la sensibilidad necesarias para transformar
una idea en un objeto tridimensional.
Con el deseo de profundizar en un lenguaje más amplio, se matricula en la Escuela de Artes y
Oficios Mestre Mateo de Santiago de Compostela. Allí encuentra lo que más tarde se convertiría en
el eje de toda su carrera: la escultura. Durante estos años experimenta con materiales muy
diversos —acero, arcilla, piedra, resinas— y se sumerge de lleno en el funcionamiento de los
talleres de fundición, los procesos de moldeado y las técnicas que dan solidez y vida a una obra.
Ese periodo de investigación constante es el que termina guiándolo hacia el material que marcará
su obra de forma definitiva: el bronce.
Después de trabajar con infinitas posibilidades —madera, piedra, metales y múltiples resinas—
Pancho Porto descubre en el bronce una nobleza única. Es un material con historia, con memoria,
con presencia física y simbólica. Un material que exige respeto, paciencia y precisión, y que ofrece
a cambio una versatilidad enorme en texturas, pátinas y acabados. Su carácter primitivo, su dureza
y su capacidad de perdurar lo conquistan. A partir de ese momento, el bronce se convierte en su
material predilecto y en el vehículo principal de su exploración artística.
Tras esta etapa formativa, instala su taller a orillas del río Sarela, muy cerca de su lugar de origen.
Este entorno, natural y silencioso, se convierte en parte esencial de su proceso creativo. Allí
desarrolla una investigación personal sobre cómo cada material influye en el mensaje de una obra,
cómo lo refuerza, lo contradice o lo transforma. Esta búsqueda constante de coherencia entre
forma, concepto y materia es una de las señas de identidad de su trabajo.
Todas sus esculturas están hechas a mano de forma completamente artesanal. Desde el
modelado inicial hasta la fundición, la cera perdida, el desbaste, la soldadura, el pulido y la pátina,
cada pieza pasa exclusivamente por las manos del autor. Y aunque muchas obras pertenecen a
ediciones limitadas, ninguna es idéntica a otra: las pequeñas variaciones del proceso, la pátina, el
pulso del artista y la reacción del metal hacen que cada escultura sea, en cierto modo, una pieza
única.
Su obra combina crítica, simbolismo y una estética contemporánea muy personal. Algunas
esculturas reflexionan sobre la identidad, la tecnología, la alienación o el ego; otras exploran
dinámicas sociales, la relación con el entorno o el equilibrio inestable de la vida moderna. Hay
piezas en las que el espectador puede interactuar, mover elementos, cambiar posiciones y
modificar la narrativa. Otras condensan un mensaje más poético, más íntimo, más conceptual.
Todas ellas mantienen un hilo común: el deseo de contar historias a través de la materia.
Pancho Porto trabaja principalmente con series limitadas, un concepto que forma parte de su
filosofía. Su objetivo es democratizar el arte, acercarlo a más personas sin renunciar a la calidad, al
rigor técnico ni a la exclusividad. Sus esculturas se conciben como obras accesibles, pero de nivel
museístico: piezas originales, elaboradas con procesos tradicionales de fundición en bronce, con
acabados únicos y a precios competitivos. Arte para convivir con él, para disfrutarlo y para
integrarlo en la vida cotidiana.
En su obra confluyen la precisión técnica, la reflexión conceptual y un fuerte compromiso personal
con el oficio. Cada escultura es un pequeño universo que combina artesanía, simbolismo y
contemporaneidad. Un objeto que no solo decora, sino que propone una lectura del mundo.
Si buscas escultura en bronce, obras contemporáneas realizadas a mano, piezas únicas o en
edición limitada, este es el lugar donde su historia y tu mirada pueden encontrarse. Bienvenido al
universo de Pancho Porto.