Captain Niglo (XX) - L'Écorché Chromatique





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Captain Niglo presenta L'Écorché Chromatique, de 2025, técnica mixta cubista, edición original, 80 × 60 cm, vendida con marco, directamente del artista en Francia.
Descripción del vendedor
En « La Ecorché Cromática », Captain Niglo explora la fractura interior del individuo frente a una sociedad en deriva. El retrato deconstruido, fragmentado en bloques de colores vivos, se convierte en una metáfora del cuerpo y la mente fragmentados por las presiones, las injerencias y los caos contemporáneos.
En el centro, una mirada flotante, perdida, rodeada por los símbolos del street art — bombas, destellos, rasguños — testimonia una revuelta silenciosa, un grito contenido. No es solo un rostro lo que miramos aquí, sino una identidad que explota ante nuestros ojos, una humanidad agrietada, remendada con colores vivos como si se cerrara una herida con neones.
Niglo firma una obra cruda, provocadora, donde el fondo y la forma vibran juntos: un espejo tendido al espectador, que cuestiona no solo el mundo, sino su propio lugar en este foutoir desquiciado.
Jérémy Bouleau, alias «Captain Niglo», nació en 1982 en Reims. Desde su adolescencia, se sumergió en el mundo del tag y del graffiti, y obtiene sus inspiraciones de figuras emblemáticas como Trane, Djuk, JonOne, Seen, Cope2, pero también de maestros clásicos como Salvador Dalí o Frida Kahlo.
En 1999, empezó a usar sus primeros marcadores en las calles, antes de pasar a las bombas aéreas en 2000, en una actitud vandálica asumida. Sorprendido en 2006 bajo sus seudónimos «Cuni» y «Némar», poco a poco dejó el graffiti callejero para dedicarse a frescos legales y creaciones en soportes variados. Sus obras adornan hoy las paredes de las Ardenas (Vouziers, Rethel) y de la Marne (Reims, Châlons-en-Champagne).
El apodo «Niglo», que significa erizo en gitano, le viene de sus amigos, en un guiño a sus tíos que trabajan en desguaces. El «Captain» se añade en broma, en referencia al famoso Captain Iglo. Su estilo singular se reconoce por sus trazos temblorosos, salpicados de pequeños puntos, por sus capas de acrílico generosas, pero también por su personaje fetiche: un rostro barbudo en forma de pergamino, con una gorra-coroa.
Siempre ávido de exploración, Captain Niglo comenzó en el arte del tatuaje en 2017 y abrió su taller-exposición en Attigny (08). Sus creaciones ya han conquistado a personalidades como Kery James o La Bajon. Y tú, ¿cuándo te unes al universo Captain Niglo?
En « La Ecorché Cromática », Captain Niglo explora la fractura interior del individuo frente a una sociedad en deriva. El retrato deconstruido, fragmentado en bloques de colores vivos, se convierte en una metáfora del cuerpo y la mente fragmentados por las presiones, las injerencias y los caos contemporáneos.
En el centro, una mirada flotante, perdida, rodeada por los símbolos del street art — bombas, destellos, rasguños — testimonia una revuelta silenciosa, un grito contenido. No es solo un rostro lo que miramos aquí, sino una identidad que explota ante nuestros ojos, una humanidad agrietada, remendada con colores vivos como si se cerrara una herida con neones.
Niglo firma una obra cruda, provocadora, donde el fondo y la forma vibran juntos: un espejo tendido al espectador, que cuestiona no solo el mundo, sino su propio lugar en este foutoir desquiciado.
Jérémy Bouleau, alias «Captain Niglo», nació en 1982 en Reims. Desde su adolescencia, se sumergió en el mundo del tag y del graffiti, y obtiene sus inspiraciones de figuras emblemáticas como Trane, Djuk, JonOne, Seen, Cope2, pero también de maestros clásicos como Salvador Dalí o Frida Kahlo.
En 1999, empezó a usar sus primeros marcadores en las calles, antes de pasar a las bombas aéreas en 2000, en una actitud vandálica asumida. Sorprendido en 2006 bajo sus seudónimos «Cuni» y «Némar», poco a poco dejó el graffiti callejero para dedicarse a frescos legales y creaciones en soportes variados. Sus obras adornan hoy las paredes de las Ardenas (Vouziers, Rethel) y de la Marne (Reims, Châlons-en-Champagne).
El apodo «Niglo», que significa erizo en gitano, le viene de sus amigos, en un guiño a sus tíos que trabajan en desguaces. El «Captain» se añade en broma, en referencia al famoso Captain Iglo. Su estilo singular se reconoce por sus trazos temblorosos, salpicados de pequeños puntos, por sus capas de acrílico generosas, pero también por su personaje fetiche: un rostro barbudo en forma de pergamino, con una gorra-coroa.
Siempre ávido de exploración, Captain Niglo comenzó en el arte del tatuaje en 2017 y abrió su taller-exposición en Attigny (08). Sus creaciones ya han conquistado a personalidades como Kery James o La Bajon. Y tú, ¿cuándo te unes al universo Captain Niglo?

