Icono - San Juan Bautista - Madera

Icono del Martirio de San Juan Bautista (Decapitación)

Identificación de las figuras

San Juan Bautista
Aparece en el centro, inclinado hacia delante, ya decapitado (detalle teológicamente significativo), con nimbo dorado. Su cuerpo aún se representa en actitud viva, subrayando que el martirio es victoria espiritual y no derrota.

El verdugo
Situado detrás de Juan, alzando la espada, momento inmediatamente posterior al golpe. Viste túnica roja, color asociado a la violencia y al pecado.

Salomé
A la derecha, de pie en un pórtico, con las manos recogidas. Es quien, tras su danza, pidió la cabeza del Bautista.

Herodías
En algunos iconos aparece claramente identificada; aquí su presencia es sugerida por la arquitectura palaciega y por la figura femenina asociada al poder cortesano.

Herodes Antipas
No siempre se representa explícitamente; su autoridad está simbolizada por el marco arquitectónico palaciego.

Figura celestial superior
En la parte alta, dentro de una mandorla de nubes, aparece Dios Padre o Cristo Emmanuel, bendiciendo desde el cielo, indicando que el sacrificio del Bautista es aceptado por Dios.

Lectura teológica

Juan ya aparece decapitado mientras el verdugo aún levanta la espada:
No es una escena narrativa “realista”, sino teológica. El icono muestra que la muerte corporal no afecta a la vida eterna del santo.

Contraste cielo–tierra:
La escena inferior muestra violencia e injusticia; arriba, la gloria divina, estableciendo la victoria espiritual.

Arquitectura simbólica:

El palacio representa el poder corrupto del mundo, frente al profeta austero que muere por la verdad.

Tradición: icono ortodoxo ruso o eslavo

Técnica: temple al huevo sobre tabla

Colores: ocres, verdes oscuros y rojos profundos

Marco decorativo geométrico típico

Cronología probable: siglos XVIII–XIX