Lost Kid - Spyros

SOBRE LA OBRA

Este retrato se construye sobre la tensión entre figura y atmósfera. La paleta, dominada por azules profundos y matices terrosos, configura un campo expresivo en el que el rostro emerge como un foco de densidad cromática más que como una identidad definida. El color actúa como estructura principal: no ilustra la anatomía, sino que la interpreta a través de contrastes y superposiciones.

El azul, en sus distintas modulaciones, otorga a la obra un carácter nocturno y meditativo, mientras que los rojos y ocres irrumpen como contrapesos cálidos que recuerdan la vitalidad de la carne. Esta fricción entre gamas frías y cálidas produce una vibración que desestabiliza la quietud del retrato.

La tinta, aplicada con trazo firme y fragmentado, delimita apenas los rasgos y deja que la acuarela invada, desborde y erosione las formas. El resultado es un rostro que oscila entre lo reconocible y lo disuelto, entre la concreción expresiva y la abstracción pictórica.

Más que representar un individuo, la obra propone una reflexión sobre el color como agente de construcción identitaria y sobre la pintura como superficie inestable donde la materia cromática se convierte en protagonista.

Incluye certificado de autenticidad.

---

SOBRE EL ARTISTA

Nacido en Madrid, combiné durante 20 años mi pasión por la informática y el arte como director de arte en la industria del videojuego, recibiendo reconocimiento a nivel internacional.

Comencé mi trayectoria como artista visual en 2022, usando la pintura como vía de sanación frente al dolor físico y emocional. Desde entonces, el color, la abstracción y la anatomía masculina se han convertido en los pilares de mi trabajo. Exploro el cuerpo masculino desde una mirada homoerótica y recurro a la abstracción para transmitir emociones, experiencias y estados internos que las palabras no pueden expresar. Mi búsqueda constante de nuevas técnicas y materiales refleja mi inquietud por superar los límites visuales, dejando que cada obra sea abierta a la interpretación y a la conexión personal de cada espectador.

A día de hoy, varias de mis piezas se encuentran en colecciones privadas en ciudades como Madrid, Berlín, Ámsterdam, Milán, París, Los Ángeles, Cracovia, Roma o Washington.