Giuseppe Migneco (1908-1997) - Vecchio con bastone

Giuseppe Migneco nació en Messina el 9 de febrero de 1908, pero fue en Ponteschiavo (un pueblo cercano donde su padre era jefe de estación y su madre, maestra de primaria) donde pasó su primera infancia. Esta feliz etapa, transcurrida en completa libertad, entre el mar y el campo, permanecerá en su memoria como el recuerdo de un paraíso perdido y se repetirá como leitmotiv en muchas de sus pinturas. Regresó a Messina para cursar estudios de bachillerato en el Maurolico, donde obtuvo el diploma de bachillerato clásico. En 1931, se trasladó a Milán para estudiar medicina en la universidad, carrera que pronto abandonó en un intento por hacer realidad las aspiraciones artísticas que lo habían llevado a abandonar Sicilia. Su encuentro con De Grada, Birolli y Sassu marcó el inicio de su descubrimiento del mundo de la pintura, por el que siempre se había sentido irresistiblemente atraído. Con el apoyo de estos amigos, la frecuentación de sus estudios y la sensación de libertad que transmitían sus pinturas, comenzó a pintar con mayor brío y confianza. En 1937, fue uno de los fundadores del movimiento "Corrente" junto con Birolli, Cassinari, Sassu y De Grada, a quienes posteriormente se unirían Guttuso, Vedova, Manzu, Morlotti y otros. En 1940, inauguró su primera exposición individual en Génova. Siguieron otras exposiciones, hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue llamado al servicio militar. A su regreso, realizó una exposición individual en la Galleria S. Radegonda de Milán. A partir de 1948, fue invitado a todas las Cuatrienales de Roma y a las Bienales de Venecia. Fue invitado a esta última con un conjunto de obras en 1952 y para una exposición individual en 1958. Realizó numerosas exposiciones individuales en Italia y en el extranjero. Milán, Verona, Roma, Turín, Londres, París, Nueva York, Hamburgo y otras ciudades han acogido repetidamente sus obras, que han cosechado elogios, admiradores y coleccionistas de todo el mundo. Importantes críticos italianos e internacionales han escrito sobre él y sus obras. Migneco murió en 1997.