Renato Borsato (1927-2013) - Collezione Deana, Composizione Acquatica N.2

PROVENIENZA

La obra proviene de los muebles del histórico hotel veneciano Bonvecchiati, fundado en los años 50, cuyos cuadros formaban parte de la colección Deana. El fundador del hotel fue el empresario y coleccionista veneciano Arturo Deana, histórico animador cultural de la ciudad, quien en 1929 compró el que luego sería el famoso restaurante "La Colomba", y no hay nada extraño en ello, salvo que entre los clientes había nombres como Tosi, Morandi, De Pisis, Chagall, Kokoshka y Picasso.

Fueron años maravillosos para el arte en Venecia, gracias también a la presencia de Peggy Gugghnheim. Arturo Deana se apasiona cada vez más por la pintura, también gracias a su gran amistad con el poeta Diego Valeri y con el galerista Carlo Cardazzo, fundador y propietario desde 1942 de la Galleria del Cavallino, una galería histórica veneciana y una de las más renombradas en Italia en la segunda mitad del siglo XX.

La pasión por el arte de Deana lo lleva a valorar el hotel Bonvecchiati con parte de su colección privada, y a fundar en 1946 el 'Premio di Pittura La Colomba', tras la interrupción por causas bélicas de la Biennale di Venezia. El éxito del evento es tal que se le conoce como la 'Pequeña Biennale'. En 1953 nace el 'Concurso internacional para un menú en La Colomba', cuya primera edición contó con la participación de 300 artistas.


autor

Renato Borsat (1927-2013), pintor italiano. Nacido en Venecia en 1927, emergió como una de las figuras más representativas de la pintura lagunera del segundo siglo XX, encarnando un vínculo profundo y visceral con su ciudad natal. Su ascenso en el mundo del arte fue rápido y estuvo marcado por reconocimientos tempranos: ya en los años cincuenta, de hecho, llamó la atención de la crítica al ganar el prestigioso Premio Burano en 1953 y participar, aún muy joven, en la Biennale di Venezia. En este período crucial, Borsato supo desarrollar un lenguaje autónomo que, aunque dialogaba con las vanguardias y con la efervescencia del Spazialismo veneto, rechazó la abstracción pura para mantener un contacto poético con el dato real, reinterpretándolo a través de una síntesis formal moderna y rigurosa.

Su madurez artística se enriqueció con numerosos viajes por Europa, especialmente a París, Londres y Suiza, experiencias que encendieron su paleta con nuevas sugerencias cromáticas y una luz más cosmopolita. A pesar de estas influencias internacionales, los temas predilectos permanecieron arraigados en una visión íntima de la naturaleza y los espacios urbanos: sus famosas vistas venecianas, las plazas nevadas y los exuberantes jardines no eran simples descripciones paisajísticas, sino evocaciones oníricas cargadas de materia y color. Con el tiempo, su pincelada se volvió cada vez más densa y vibrante, construyendo el espacio mediante contrastes tonales intensos que transformaban la tela en una experiencia sensorial, donde la melancolía de la laguna se fundía con una vitalidad casi expresionista.

Además de su prolífica producción pictórica, Borsato fue un protagonista activo de la vida cultural veneziana, desempeñando durante años el cargo de Presidente de la Fundación Bevilacqua La Masa y convirtiéndose en un referente para las nuevas generaciones de artistas. Hasta su fallecimiento en 2013.

DESCRIPCIÓN

"Composición acuática nº 2", óleo sobre lienzo, 140*100cm con marco, 110*75cm el lienzo solo, datable en la década de 1960, firmado abajo a la derecha.

Se presenta al espectador una visión submarina de una simplicidad excepcional. La escena está poblada de siluetas estilizadas de peces, representadas en tonos naranja y dorado, que parecen deslizarse silenciosamente por un espacio profundo e indefinido. En la parte superior del lienzo, una red de líneas blancas, que semejan arañazos o filamentos, sugiere la presencia de redes que bajan desde arriba o el reflejo ondulante de la superficie del agua, creando una tensión dinámica entre la quietud del fondo marino y el sutil movimiento de la vida acuática.

La fuerza de la obra reside en el extraordinario manejo del material pictórico. La superficie no es un simple fondo, sino un vibrante campo de fuerza, logrado mediante una refinada interacción de negro bituminoso y plata. Esta superposición crea una textura casi metálica y corroída que captura y refleja la luz, simulando la luz de la luna sobre las oscuras aguas de la laguna. Esta elección cromática alude poéticamente a la "pesca nocturna": la oscuridad del agua no es un vacío inerte, sino que está viva, palpitando con reflejos plateados que emergen de las profundidades. Las siluetas de los peces, con sus cálidos tonos terrosos, contrastan con la frialdad del entorno circundante, actuando como anclas visuales que guían la mirada a través de esta densidad atmosférica.

La obra es un excelente ejemplo de la producción de Borsato de la década de 1960, período en el que el artista asimiló y reelaboró las influencias del espacialismo veneciano. Sin embargo, a diferencia de sus contemporáneos que buscaban el vacío o la abstracción conceptual, Borsato demuestra aquí su firme deseo de mantener su conexión con la realidad fenoménica. La influencia espacialista es evidente en el uso estructural del material y el tratamiento de las superficies, pero el tema permanece inequívocamente ligado a la narrativa de su Venecia. Esta pintura muestra una notable experimentación técnica y un refinado impacto estético.

Informe de condición

Excelente estado general. La pintura está intacta, con colores vivos y legibles. Incluye el marco.

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