AA.VV. - L’impianto Stabilizzatore “Sperry” della T. N. “Conte di Savoia” - 1932

El sistema estabilizador 'Sperrry' de la T. N. 'Conte di Savoia'
Corredato da una discussione dei principi del funzionamento e dei fattori di sicurezza.
por AA.VV.
pp. XII + 76 con 38 Tavole muy interesantes y varias veces dobladas, dedicación impresa (ver foto) del almirante Filippo Camperio, tanto al Comandante Renzo Durand de la Penne como al ingeniero naval Gen. Luigi Gusmani, quienes fueron los primeros en el mundo en aplicar una gran invención sobre un gran transatlántico.
Encuadernación editorial elegante y sólida con título y logo “Sperry” en oro en la portada - publicación numerada.
Dimensiones en cm 28,5 x 22
La Sperry Gyroscope Company
Nueva York - Londres - Tokio - Milán 1932
Condiciones óptimas


N.B. El Conte di Savoia fue un famoso transatlántico italiano construido en 1932 por los astilleros Riuniti en el Adriático, en Trieste, para Lloyd Sabaudo de Génova. Fue el primer transatlántico equipado con un sistema para reducir el balanceo en mal tiempo, compuesto por tres enormes giroscopios estabilizadores fabricados por la empresa estadounidense Sperry Corporation.
Este expediente, si bien demostró ser efectivo solo en caso de mar no excesivamente agitada y balanceo regular, además sometía a la nave a esfuerzos estructurales muy elevados. Este libro abre una discusión al respecto que explica cómo se comporta la nave en mar agitada, la aplicación del estabilizador y los principios de su funcionamiento. El Conde de Saboya fue, sin embargo, promocionado como 'el primer barco que no balancea' y un ascensor especialmente colocado en proa permitía a los pasajeros bajar a la sala donde estaban situados los grandes mecanismos, para verlos en funcionamiento. Representó una verdadera revolución también en el campo del mobiliario naval, con sus salones en estilo Novecento. La nave fue una obra maestra estética gracias a la perfecta unión entre el ingeniero naval que la diseñó (Nicolò Costanzi, hábil artista y esteta) y el arquitecto que se encargó de sus interiores, Gustavo Pulitzer Finali.
Su fin ocurrió de manera paradójica el 11 de septiembre de 1943, pocos días después del armisticio italiano: el mando alemán había interceptado un mensaje cifrado que hablaba de la "fuga del Savoia". Este mensaje hacía referencia a la salida real de la familia desde Roma, pero fue interpretado erróneamente y, por ello, los alemanes bombardearon el nave, hundiendo también un vaporetto y causando cientos de víctimas. En los años 50, llegó al astillero de Monfalcone para ser demolido, y luego toda la desmantelación se completó en 1951.