Ennio Finzi (1931-2024) - Opere transcromatiche






Máster en Innovación y Organización de las Artes, diez años en arte italiano contemporáneo.
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Ennio Finzi (1931-2024) presenta Opere transcromatiche, original de 1978, dibujo a pastel sobre papel con lápiz y pasteles al óleo, 22 × 28 cm, firmado en la esquina inferior derecha, enmarcada en Italia y acompañada de certificado de archivo del archivo Ennio Finzi, en excelentes condiciones.
Descripción del vendedor
Scale transcromatiche (1978)
Lápiz y pasteles al óleo sobre papel
Con cornice.
Firmado en la esquina inferior derecha.
Obra acompañada de certificado de archivo emitido por el archivo Ennio Finzi.
Las obras del período transcromático son las obras de Finzi más significativas y buscadas. Cada vez más raras y en constante ascenso.
Esta con cuatro bandas es una joya para los coleccionistas del maestro.
Ennio Finzi fue considerado, no oficialmente, el último pintor espacialista vivo; dado que tenía 16 años en 1947, como él mismo recordó posteriormente, no pudo inscribirse en el movimiento pictórico del Spazialismo, como sí pudo hacer Tancredi Parmeggiani (1927 - 1964), que en ese momento tenía veinte años.
La relación de amistad y de compartir artístico con el gran pintor Tancredi, que también fue celebrada por importantes escritos críticos y exposiciones, sin duda lo llevó a relacionarse con algunos de los exponentes más destacados de la pintura y la cultura de los años cincuenta y sesenta, como Giuseppe Capogrossi, Ettore Sottsass, Umbro Apollonio, y a trabajar en estrecha colaboración con los principales maestros venecianos de ese movimiento, como Virgilio Guidi, Riccardo Licata o Emilio Vedova, y fue siempre Tancredi quien lo presentó a la gran coleccionista americana Peggy Guggenheim. Durante toda la década de los cincuenta, Finzi llevó a cabo una búsqueda fundamentalmente espacialista, centrada en el uso del color y en los efectos distónicos y atonales, interpretando también las nuevas corrientes musicales de esa época, desde el atonalismo schoembergiano hasta el 'be bop' del jazz afroamericano. De hecho, para Finzi, la música tuvo una importancia fundamental, ya que él mismo recordó que para él la percepción del color ocurría solo en un 50% a través de la vista y en el otro 50% con la contribución del oído, ya que el color no solo tenía una imagen, sino también un sonido.
Desde 1960 hasta 1978, también debido a problemas relacionados con la dificultad de vender obras espacialistas en un momento histórico que favorecía otros tipos de investigación[1], decidió adoptar completamente los principios más contemporáneos del análisis científico y tecnológico típico de esos años, no como los artistas del Grupo N, quienes efectivamente utilizaron la electrónica y la iluminación técnica en sus obras[6], sino intentando crear las mismas condiciones con una Non-Pittura de tipo analítico en blanco y negro que se apartara de los fuertes cromatismos anteriores, concentrándose en el automatismo y la combinación de ritmos.[7] acercándose cada vez más al Cinetismo[1].
Desde 1978, Finzi redescubrió el color abriendo una temporada que en cierto modo siguió a esa abrumadora avalancha de imágenes que en los primeros ochenta se volvió predominante, tanto que desde mediados de los ochenta, cansado de esa intensidad, buscó luego una especie de retorno a la interioridad meditativa, combinando en el campo negro un uso del color para el resurgimiento, para la emergencia, véase el ciclo del "Nero-Acromatico" y luego "Neroiride", fuertemente inspirados en la música de Luigi Nono, que luego lo llevaron en los noventa a las series de "Grammaticando" y luego "Flipper", en las que intentó organizar un lenguaje pictórico codificado por signos y operaciones contrastantes. Ennio Finzi, en cualquier caso, buscó continuamente a lo largo de los años una forma de expresar la esencia misma de la "idea", de la sensación, usando el medio pictórico como herramienta y sin querer construir a priori un estilo reconocible, ya que la pintura por la pintura. Considerar el desarrollo completo de su obra a lo largo de los años, con sus incongruencias y contradicciones, vislumbrando un hilo conductor subterráneo, en lugar de leer cada momento pictórico como algo aislado, fue entonces la clave para comprender el estilo de Finzi.
Comenzó a exponer en 1949 en la Fondazione Bevilacqua La Masa de Venecia, donde en 1956 realizó su primera exposición individual, una fundación que en 1980 también le dedicó una antológica.
Participó en 1959 y en 1999 en la VIII y XIII Quadriennale di Roma y en 1986 en la XLII Biennale d'Arte di Venezia.
Vivió y trabajó en Venecia-Mestre, donde enseñó en la Academia de Venecia. Falleció en su casa en Mestre el 19 de junio de 2024 a los 93 años.
Scale transcromatiche (1978)
Lápiz y pasteles al óleo sobre papel
Con cornice.
Firmado en la esquina inferior derecha.
Obra acompañada de certificado de archivo emitido por el archivo Ennio Finzi.
Las obras del período transcromático son las obras de Finzi más significativas y buscadas. Cada vez más raras y en constante ascenso.
Esta con cuatro bandas es una joya para los coleccionistas del maestro.
Ennio Finzi fue considerado, no oficialmente, el último pintor espacialista vivo; dado que tenía 16 años en 1947, como él mismo recordó posteriormente, no pudo inscribirse en el movimiento pictórico del Spazialismo, como sí pudo hacer Tancredi Parmeggiani (1927 - 1964), que en ese momento tenía veinte años.
La relación de amistad y de compartir artístico con el gran pintor Tancredi, que también fue celebrada por importantes escritos críticos y exposiciones, sin duda lo llevó a relacionarse con algunos de los exponentes más destacados de la pintura y la cultura de los años cincuenta y sesenta, como Giuseppe Capogrossi, Ettore Sottsass, Umbro Apollonio, y a trabajar en estrecha colaboración con los principales maestros venecianos de ese movimiento, como Virgilio Guidi, Riccardo Licata o Emilio Vedova, y fue siempre Tancredi quien lo presentó a la gran coleccionista americana Peggy Guggenheim. Durante toda la década de los cincuenta, Finzi llevó a cabo una búsqueda fundamentalmente espacialista, centrada en el uso del color y en los efectos distónicos y atonales, interpretando también las nuevas corrientes musicales de esa época, desde el atonalismo schoembergiano hasta el 'be bop' del jazz afroamericano. De hecho, para Finzi, la música tuvo una importancia fundamental, ya que él mismo recordó que para él la percepción del color ocurría solo en un 50% a través de la vista y en el otro 50% con la contribución del oído, ya que el color no solo tenía una imagen, sino también un sonido.
Desde 1960 hasta 1978, también debido a problemas relacionados con la dificultad de vender obras espacialistas en un momento histórico que favorecía otros tipos de investigación[1], decidió adoptar completamente los principios más contemporáneos del análisis científico y tecnológico típico de esos años, no como los artistas del Grupo N, quienes efectivamente utilizaron la electrónica y la iluminación técnica en sus obras[6], sino intentando crear las mismas condiciones con una Non-Pittura de tipo analítico en blanco y negro que se apartara de los fuertes cromatismos anteriores, concentrándose en el automatismo y la combinación de ritmos.[7] acercándose cada vez más al Cinetismo[1].
Desde 1978, Finzi redescubrió el color abriendo una temporada que en cierto modo siguió a esa abrumadora avalancha de imágenes que en los primeros ochenta se volvió predominante, tanto que desde mediados de los ochenta, cansado de esa intensidad, buscó luego una especie de retorno a la interioridad meditativa, combinando en el campo negro un uso del color para el resurgimiento, para la emergencia, véase el ciclo del "Nero-Acromatico" y luego "Neroiride", fuertemente inspirados en la música de Luigi Nono, que luego lo llevaron en los noventa a las series de "Grammaticando" y luego "Flipper", en las que intentó organizar un lenguaje pictórico codificado por signos y operaciones contrastantes. Ennio Finzi, en cualquier caso, buscó continuamente a lo largo de los años una forma de expresar la esencia misma de la "idea", de la sensación, usando el medio pictórico como herramienta y sin querer construir a priori un estilo reconocible, ya que la pintura por la pintura. Considerar el desarrollo completo de su obra a lo largo de los años, con sus incongruencias y contradicciones, vislumbrando un hilo conductor subterráneo, en lugar de leer cada momento pictórico como algo aislado, fue entonces la clave para comprender el estilo de Finzi.
Comenzó a exponer en 1949 en la Fondazione Bevilacqua La Masa de Venecia, donde en 1956 realizó su primera exposición individual, una fundación que en 1980 también le dedicó una antológica.
Participó en 1959 y en 1999 en la VIII y XIII Quadriennale di Roma y en 1986 en la XLII Biennale d'Arte di Venezia.
Vivió y trabajó en Venecia-Mestre, donde enseñó en la Academia de Venecia. Falleció en su casa en Mestre el 19 de junio de 2024 a los 93 años.
