Pippo - The Path to Yesterday






Posee una maestría en Cine y Artes Visuales; curador, escritor e investigador con experiencia.
| 2 € | ||
|---|---|---|
| 1 € |
Protección del Comprador de Catawiki
Tu pago está protegido con nosotros hasta que recibas tu objeto.Ver detalles
Trustpilot 4.4 | 122473 valoraciones
Valoración Excelente en Trustpilot.
Pippo, el artista italiano, presenta The Path to Yesterday, una pintura acrílica original de 2025, firmada a mano sobre lienzo (142 x 71 cm), un retrato único dentro del surrealismo, estirada en madera y lista para colgar, con certificado de autenticidad, en excelente estado, vendida directamente por el artista y enviada desde Italia con seguro completo.
Descripción del vendedor
El camino hacia ayer
La luna teje un camino de plata sobre las olas, un puente frágil que nos lleva de regreso a donde una vez estuvimos. Camino suavemente sobre esta luz líquida, mi vestido blanco susurra contra la oscuridad. El aire huele a horas perdidas y sal. Cada paso ondula, distorsionando tu memoria justo cuando intento tocarla. Siempre estoy caminando, pero la orilla del pasado se aleja, dejándome a la deriva en silencio azul.
Pintura única y exclusiva
Pintado a mano en acrílico al 100% sobre lienzo
Firmado en la parte de atrás
Estirado en madera y listo para colgar.
No incluye marco
Incluye un certificado de autenticidad
Envío desde Italia con seguro completo
Acerca del artista:
Pippo (nacido en Monza) crea obras que navegan por el tranquilo terreno entre la abstracción geométrica y el surrealismo. Dejando atrás una exitosa carrera en diseño gráfico para dedicarse por completo a la pintura, se estableció cerca de las tranquilas orillas del Lago Maggiore. Su formación es evidente en sus composiciones—arquitectónicas, equilibradas y precisas—sin embargo, son suavizadas por una atmósfera cinematográfica que se siente como un recuerdo o un sueño.
Para Pippo, el arte es un acto inmersivo. Él se relaciona con sus sujetos escribiendo narrativas en primera persona en tiempo presente, entrando mentalmente en el lienzo para experimentar el momento desde dentro. Sin embargo, aunque él entra en estos mundos de manera personal, deja el lienzo físico abierto a la interpretación. Sus figuras, aunque elegantemente vestidas, suelen ser sin rostro. Esta anonimidad es una invitación: asegura que el protagonista 'pueda ser cualquiera', permitiendo al espectador adentrarse en la escena y habitar la historia por sí mismo.
Esta frontera entre lo visible y lo invisible también define al artista. Reservado e introspectivo, escribe en privado y prefiere que sus lienzos hablen por sí mismos. No deja huella digital, evitando las redes sociales para preservar el mismo sentido de misterio que se encuentra en su obra.
Usando una paleta de tonos sutiles y atmosféricos, punctuada por colores decisivos, Pippo perfecciona un lenguaje de elegante economía. Sus pinturas—llenas de animales silenciosos, sombras agudas y luces resplandecientes—no son solo imágenes, sino historias abiertas de anhelo y gracia.
El camino hacia ayer
La luna teje un camino de plata sobre las olas, un puente frágil que nos lleva de regreso a donde una vez estuvimos. Camino suavemente sobre esta luz líquida, mi vestido blanco susurra contra la oscuridad. El aire huele a horas perdidas y sal. Cada paso ondula, distorsionando tu memoria justo cuando intento tocarla. Siempre estoy caminando, pero la orilla del pasado se aleja, dejándome a la deriva en silencio azul.
Pintura única y exclusiva
Pintado a mano en acrílico al 100% sobre lienzo
Firmado en la parte de atrás
Estirado en madera y listo para colgar.
No incluye marco
Incluye un certificado de autenticidad
Envío desde Italia con seguro completo
Acerca del artista:
Pippo (nacido en Monza) crea obras que navegan por el tranquilo terreno entre la abstracción geométrica y el surrealismo. Dejando atrás una exitosa carrera en diseño gráfico para dedicarse por completo a la pintura, se estableció cerca de las tranquilas orillas del Lago Maggiore. Su formación es evidente en sus composiciones—arquitectónicas, equilibradas y precisas—sin embargo, son suavizadas por una atmósfera cinematográfica que se siente como un recuerdo o un sueño.
Para Pippo, el arte es un acto inmersivo. Él se relaciona con sus sujetos escribiendo narrativas en primera persona en tiempo presente, entrando mentalmente en el lienzo para experimentar el momento desde dentro. Sin embargo, aunque él entra en estos mundos de manera personal, deja el lienzo físico abierto a la interpretación. Sus figuras, aunque elegantemente vestidas, suelen ser sin rostro. Esta anonimidad es una invitación: asegura que el protagonista 'pueda ser cualquiera', permitiendo al espectador adentrarse en la escena y habitar la historia por sí mismo.
Esta frontera entre lo visible y lo invisible también define al artista. Reservado e introspectivo, escribe en privado y prefiere que sus lienzos hablen por sí mismos. No deja huella digital, evitando las redes sociales para preservar el mismo sentido de misterio que se encuentra en su obra.
Usando una paleta de tonos sutiles y atmosféricos, punctuada por colores decisivos, Pippo perfecciona un lenguaje de elegante economía. Sus pinturas—llenas de animales silenciosos, sombras agudas y luces resplandecientes—no son solo imágenes, sino historias abiertas de anhelo y gracia.
