Vivianita incrustada en una matriz de limonita. Debido a la gran cantidad de vivianita que tiene en la base, se debe colocar sobre una pared o estantería, o sobre un soporte adecuado para la pieza. Brasil es uno de los yacimientos más importantes de vivianita a nivel mundial, conocido por producir cristales de gran tamaño y excelente calidad. Procedente de Cabeça do Cachorro claim en São Gabriel da Cachoeira. La Vivianita fresca, recién extraída, puede ser incolora o casi incolora. Sin embargo, al exponerse al aire, el hierro (Fe2+) que contiene se oxida a Fe3+, lo que le confiere su característico y deseado color azul oscuro, azul-verdoso o verde-azulado intenso. Este cambio de color es una de sus propiedades más distintivas y atractivas. En algunos casos, puede presentarse en tonalidades más verdes o incluso casi negras si la oxidación es muy avanzada. Cristaliza en el sistema monoclínico, a menudo formando cristales prismáticos paralelos. Es común encontrarla en agregados de cristales, a veces en racimos, rosetas o masas radiales, como la pieza de las fotos, donde se ven cristales con una estructura bien definida emergiendo de una matriz. Es un mineral relativamente blando, con una dureza de 1.5 a 2 en la escala de Mohs. Esto la hace susceptible a arañazos y daños. Es séptil y flexible en láminas finas, lo que significa que puede cortarse con un cuchillo y sus láminas delgadas son flexibles. Esto resalta la importancia de un manejo cuidadoso. Esta impresionante formación natural es un verdadero tesoro para cualquier coleccionista o amante de los minerales.