Judit Pöntör - Aplique de pared (2) - Gres

Conjunto de 2 apliques de cerámica hechos a mano para pared – Iluminación escultórica Wabi-Sabi por Judit Pöntör (23×39×15 cm cada uno)

Aporta calidez escultórica y una sofisticación tranquila a tu hogar con este conjunto único de dos apliques de cerámica hechos a mano, creados por la galardonada artista húngara Judit Pöntör.

Cada pieza está completamente moldeada a mano con cerámica de alta cocción, lo que resulta en imperfecciones naturales y hermosas texturas.

Ambapapeles comparten las mismas dimensiones y emiten una luz ambiental suave y ascendente, lo que los hace perfectos para interiores Japandi, wabi-sabi, brutalistas o rústicos. A pesar de su tamaño y propósito compartidos, cada uno tiene su propio carácter: uno presenta acentos centrales inspirados en tribales, mientras que el otro encarna la elegancia minimalista con su superficie de chamote cruda.

Ya sea colocados como un par simétrico o desplazados en una disposición escalonada, estos apliques actúan como iluminación funcional y arte de pared escultórico.

Dimensiones (cada lámpara):
Ancho: 23 cm
Altura: 39 cm
Profundidad: 15 cm

Información técnica:
Tipo de casquillo: E27
Dirección de la luz: hacia arriba (brillo ambiental)
Piezas eléctricas: Certificadas y de alta calidad.
Instalación: Cableado para montaje en pared estándar
Materiales: Gres / arcilla chamota
Acabado: Superficie mate, sin esmaltar y texturizada (una lámpara presenta detalles tribales brillantes)

Artist:
Estas obras fueron hechas a mano por Judit Pöntör, ceramista húngara ganadora del premio NIVO. Cada pieza es única y está firmada, y no se utilizaron moldes en su creación.

Ideal para:
Casas modernas japonesas, wabi-sabi y orgánicas
Interiores escandinavos o brutalistas
Rincones de lectura, paredes seleccionadas o exhibiciones de iluminación artística
Coleccionistas de iluminación escultórica hecha a mano

Nota adicional:
Las dos lámparas se venden como un conjunto. Ambas son totalmente funcionales y están listas para instalar, pero su singularidad artesanal implica que las pequeñas variaciones en la superficie, la forma y el color son intencionales y forman parte de su valor artístico.