Óleo sobre lienzo firmado por E. Rossetti, que representa un encantador paisaje campestre con casas de campo, jardín en flor y una senda que conduce hasta un pequeño arroyo. La escena se baña en una luz clara y cálida, con un cielo moteado de nubes que transmite serenidad y armonía. La pincelada es suave y vibrante, con una paleta de tonos luminosos que evocan la pintura impresionista de influencia británica y francesa. Rossetti logra una atmósfera apacible y equilibrada, en la que cada elemento —los árboles, las flores, el agua y las figuras humanas— se integra con naturalidad dentro del conjunto. El tratamiento de la luz y el color otorga a la obra un carácter romántico y optimista, propio de la pintura paisajística europea de mediados del siglo XX. Firmado E. Rossetti en el ángulo inferior derecho.