anonimo - Torero Rafael González y Madrid (Machaquito)

Rafael González y Madrid (Machaquito)
Al tomar la alternativa de manos de Bombita (Emilio), le cedió este el toro Costillares, negro listón, de Veragua, según se dijo, y su ascensión no tardó en llegar. Los principios toreros de este espada fueron los mismos que los del anterior, hasta que ambos tomaron la alternativa en la fecha que se menciona al hablar de su compañero, aunque hay que señalar que Machaquito, antes de unirse a Lagartijo, ya había toreado algo, aunque poco, con Revertito, Rafael el Gallo y Redondo. Su pundonor profesional y sus grandes estocadas le abrieron las puertas de la fama y consolidaron su prestigio; lo hacía todo, y si no destacó por su finura, su vergüenza torera y la firmeza de su voluntad fueron motores poderosos para facilitar su ascenso. Los percances sufridos no disminuyeron su ímpetu; fue un caso similar al que hoy presenta Diego Puerta, y no podemos ver torear a este sin recordar a aquel valiente estoqueador cordobés, quien tampoco fue manco en el capa, en la colocación de banderillas ni en la pases de muleta. Mientras fue matador de toros, participó en 754 corridas y dio muerte a 1.853 toros, incluyendo sus campañas en México durante los inviernos de 1903 a 1904 y de 1912 a 1913. Sufrió diecisiete percances de diversa gravedad, siendo el de mayor importancia en Palma de Mallorca, el 4 de julio de 1909, que le hizo perder 32 corridas. Poseyó la Cruz de Beneficencia por su hazaña memorable en Hinojosa del Duque (Córdoba), donde, toreando el 29 de agosto de 1902, se hundió un tendido de madera. Como no había barrera en la plaza, muchos espectadores cayeron al ruedo, y gracias a que Machaquito, de inmediato, sin vacilar, mató de una soberbia estocada al toro que se lidiaba, no ocurrió una tragedia. Su última corrida fue la celebrada en Madrid el 16 de octubre de 1913, sin anuncio previo de su retiro. Alternó con Rafael el Gallo y Juan Belmonte, en ocasión de ser doctorado este último por el espada cordobés, y el último toro que estoqueó, llamado Lunarejo, colorado, era de la ganadería de Bañuelos. Cinco días después, el 21, mientras se encontraba en un hotel madrileño con su familia, y en un momento de afecto, tuvo un arranque de los suyos, propio de su carácter, de su nerviosismo, pidió unas tijeras y se cortó la coleta. Dos días antes, Ricardo Bombita se había despedido. Comenzaba la era de Joselito y Belmonte. Machaquito vivió retirado en Córdoba, disfrutando de lo que ganó con los toros, hasta el 1 de noviembre de 1955, fecha de su fallecimiento. Había nacido en esa ciudad el 2 de enero de 1880.