Stefano Nurra - Side-swinging






Posee una maestría en Cine y Artes Visuales; curador, escritor e investigador con experiencia.
| 55 € | ||
|---|---|---|
| 50 € | ||
| 45 € | ||
Protección del Comprador de Catawiki
Tu pago está protegido con nosotros hasta que recibas tu objeto.Ver detalles
Trustpilot 4.4 | 122630 valoraciones
Valoración Excelente en Trustpilot.
Side-swinging de Stefano Nurra, 2025, pintura acrílica y yeso sobre lienzo, edición limitada 1/1, 30 x 30 cm, firmado a mano, Italia, estilo moderno, excelente condición, tema cultura pop.
Descripción del vendedor
La obra presenta dos porciones de campo de tenis, ubicadas en la parte superior e inferior de la composición, como islas verdes suspendidas dentro de una superficie negra muy matéricamente. Las áreas del terreno de juego, pintadas con una gama de verdes modulados, están delimitadas por bordes irregulares que revelan la pintura espesa y gestual del artista.
En la parte superior, una figura en miniatura está en el acto de golpear la pelota, sugiriendo tensión y dinamismo. En la parte inferior, un segundo jugador, resuelto con trazo más definido, espera o responde al golpe, creando una narrativa ralentizada pero intensa, que vive en la distancia física entre los dos planos verdes.
En el centro del lienzo surge un elemento blanco matérico, una especie de barra horizontal suspendida, que funciona como umbral o separador visual. Su presencia, densa e imperfecta, introduce una cesura que transforma el juego en una metáfora de distancia, oposición y diálogo.
El contraste entre la precisión gráfica de las líneas del campo y la aspereza del fondo oscuro produce un equilibrio entre control y energía, entre disciplina deportiva y impulso pictórico. La obra se lee así como una reflexión sobre el enfrentamiento, real o simbólico, entre dos presencias que comparten el mismo espacio pero nunca lo habitan completamente.
La obra presenta dos porciones de campo de tenis, ubicadas en la parte superior e inferior de la composición, como islas verdes suspendidas dentro de una superficie negra muy matéricamente. Las áreas del terreno de juego, pintadas con una gama de verdes modulados, están delimitadas por bordes irregulares que revelan la pintura espesa y gestual del artista.
En la parte superior, una figura en miniatura está en el acto de golpear la pelota, sugiriendo tensión y dinamismo. En la parte inferior, un segundo jugador, resuelto con trazo más definido, espera o responde al golpe, creando una narrativa ralentizada pero intensa, que vive en la distancia física entre los dos planos verdes.
En el centro del lienzo surge un elemento blanco matérico, una especie de barra horizontal suspendida, que funciona como umbral o separador visual. Su presencia, densa e imperfecta, introduce una cesura que transforma el juego en una metáfora de distancia, oposición y diálogo.
El contraste entre la precisión gráfica de las líneas del campo y la aspereza del fondo oscuro produce un equilibrio entre control y energía, entre disciplina deportiva y impulso pictórico. La obra se lee así como una reflexión sobre el enfrentamiento, real o simbólico, entre dos presencias que comparten el mismo espacio pero nunca lo habitan completamente.
