Welschinger - Les bijoux de Mme du Barry, documents inédits - 1881

Welschinger, H. Las joyas de Mme du Barry, documentos inéditos.

Frontispicio de Régamey.

París, editor Charavay. 1881. En 12. 128 páginas. Rústica con tapas, incluyendo una portada ilustrada.

Edición original en muy buen estado, salvo pequeñas roturas en el lomo (frágil), cubierta ligeramente arrugada y manchas de óxido (ver fotos).

Un libro encantador, tal como se publicó, que relata el extraordinario robo de sus joyas, recuperadas en Londres, repatriadas a Francia y vendidas tras su ejecución por el Tribunal Revolucionario… Sigue siendo relevante hoy en día…

Jeanne Bécu fue la última favorita del rey Luis XV, entre 1768 y 1774 (y, por consiguiente, la última favorita oficial de un soberano francés, ya que los reyes y emperadores posteriores no designaron un favorito con título).
La noche del 10 al 11 de enero de 1791, unos ladrones parisinos, utilizando una escalera encontrada en las cercanías, irrumpieron en el castillo de la condesa Jeanne du Barry en Louveciennes y robaron sus diamantes y joyas. La condesa se encontraba en París, celebrando la Epifanía con el duque de Brissac y sus amigos. En el momento del robo, las únicas personas en el castillo eran Jean-Pierre Girardin (el portero, el único con llaves de la habitación de la condesa) y Denis Morin (ayudante de cámara, mayordomo y miembro del personal de mayor rango). Charles Béguin, un paje de la corte, descubrió la escalera al ir a despertarlos; ellos afirmaron no haber visto ni oído nada. La habitación había sido saqueada y el valor de los objetos robados (principalmente joyas) era considerable.
Según la reconstrucción del robo realizada por el intendente de Louveciennes, Pierre-Louis Campion, los bandidos entraron por el muro del jardín, situado en la ladera de una colina conocida como la Montaña de la Princesa, dañándolo en el proceso. Ataron dos escaleras (una encontrada en un campo y la otra en el jardín del castillo), forzaron las contraventanas y rompieron una ventana, de la que solo tuvieron que levantar el pestillo. Para llevar a cabo una operación de esta envergadura, los ladrones debían conocer muy bien el lugar y estar al tanto de la ausencia de Madame du Barry.
Jeanne du Barry fue avisada de inmediato y regresó a casa rápidamente. El 12 de enero, para complementar la declaración de su ayuda de cámara sobre los objetos robados, acudió a su notario, el maestro Rouen, para informarse sobre los pasos a seguir. Junto con Vandenyver, elaboró de memoria una lista de los objetos desaparecidos, cuya copia se envió al mariscal Campion. Para recuperarlos cuanto antes, el maestro Rouen aconsejó a la condesa que diera amplia difusión al asunto.

Un libro muy interesante, publicado en una edición de 200 ejemplares, que relata el robo de las joyas de Madame du Barry, la última amante de Luis XV…