Obra única de 67x42 realizada en madera y papel de alta calidad, la obra se entrega con certificado de autenticidad. El cuadro muestra una composición abstracta y geométrica, dominada por tres colores principales: amarillo intenso, negro profundo y blanco. El choque entre el negro y el amarillo representa dos fuerzas opuestas: luz y sombra, energía y calma, avance y bloqueo. La diagonal negra que atraviesa la pieza simboliza un obstáculo o una ruptura en el camino. Una gran forma negra, diagonal y sólida, ocupa el centro y divide visualmente la obra con un contraste muy marcado. Sobre esa zona oscura aparecen dos líneas finas y horizontales: una blanca y otra amarilla, lo que aporta equilibrio y un toque minimalista. En la parte inferior vuelve a aparecer el amarillo, con textura y pequeñas grietas o líneas negras que dan sensación de movimiento o desgaste. El marco negro resalta aún más el contraste entre los colores puros del interior. En conjunto, el cuadro transmite fuerza, modernidad y dinamismo, con una estética que mezcla lo urbano con lo minimalista. mh7studio es un artista visual cuya trayectoria nace en el mundo de la fotografía y evoluciona hacia la pintura abstracta como un espacio de libertad expresiva. Su obra mantiene la sensibilidad del ojo fotográfico: la atención al encuadre, la relación entre luz y sombra, y la búsqueda de momentos suspendidos en el tiempo. Sin embargo, en la pintura encuentra la posibilidad de romper con la literalidad de la imagen para adentrarse en lo intangible. En sus obras, las texturas, los gestos y las capas de color funcionan como fragmentos de memoria, ecos de paisajes y emociones que ya no necesitan ser reconocibles para ser verdaderas. mh7studio trabaja con una estética que oscila entre la espontaneidad del gesto y la intención compositiva heredada de su formación fotográfica, generando obras que invitan a contemplar, leer y reinterpretar. Su abstracción no es un abandono de la realidad, sino una manera de transformarla: descomponerla en ritmos, energías y atmósferas que despiertan una experiencia íntima en el espectador. Cada obra es una exploración de lo no dicho, un puente entre la precisión de la fotografía y la libertad ilimitada de la pintura.