Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Jordi Rollan, que representa la serenidad y la introspección de una mujer envuelta en una atmósfera poética de calma y contemplación interior. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones con marco: 106x85x4 cm. · Dimensiones sin marco: 82x61 cm. · Técnica mixta firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, Rollan. · La pieza se encuentra en buen estado de conservación. · La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro presenta una figura femenina que irradia serenidad y profundidad emocional, plasmada con una sutileza que combina delicadeza y fuerza. La mujer aparece reclinada, en una postura natural y relajada, con la mirada perdida hacia un punto invisible fuera del lienzo. Su expresión es introspectiva, casi meditativa, como si estuviera sumida en un pensamiento o en un estado de calma interior. El tratamiento del cuerpo es sensible y respetuoso, destacando la belleza de las formas humanas sin recurrir al exceso, mostrando la anatomía como un medio de expresión poética más que física. La figura está delineada con trazos suaves que se difuminan en las sombras, generando un equilibrio entre lo definido y lo sugerido. Los contornos del rostro y del torso se funden con un fondo etéreo, donde los tonos azulados y ocres parecen flotar como una neblina envolvente. El uso del color, aplicado con gran delicadeza, crea una atmósfera íntima y soñadora. Los matices azules aportan una sensación de frescura y serenidad, mientras que los tonos tierra del fondo añaden calidez y equilibrio, como si el cuerpo emergiera de una nube de emociones o de un recuerdo distante. El rostro de la mujer es uno de los elementos más conmovedores del cuadro. Sus facciones, finamente trabajadas, reflejan una mezcla de paz y melancolía. Los ojos cerrados o apenas entornados refuerzan la idea de introspección, de un momento suspendido entre la conciencia y el sueño. La luz acaricia su piel con suavidad, revelando una sensación táctil que hace que el espectador casi pueda percibir la temperatura de la escena. El cabello oscuro, que cae de manera natural sobre su rostro y cuello, acentúa el contraste con la claridad de su piel, otorgando equilibrio y armonía visual. El cuerpo, parcialmente cubierto por una tela ligera, muestra un juego de transparencia y sutileza. No hay rigidez ni artificio en su postura, sino una naturalidad casi escultórica. La combinación de líneas firmes y difusas crea una sensación de movimiento contenido, como si la figura respirara dentro del espacio pictórico. La luz y el color no solo modelan la figura, sino que también transmiten emociones: el azul se convierte en símbolo de tranquilidad y reflexión, mientras que las sombras grises aportan profundidad y misterio. Todo parece fluir con un ritmo pausado, como el eco de un suspiro o de un pensamiento silencioso. En conjunto, este cuadro es una meditación sobre la belleza interior, la quietud y la intimidad del ser humano. La figura femenina se convierte en un símbolo universal de serenidad y vulnerabilidad, atrapada en un instante de contemplación. La obra trasciende la mera representación del cuerpo para explorar el alma, la luz interior y la conexión entre el pensamiento y la emoción. Es una pieza que invita al silencio, al recogimiento y a la contemplación profunda, donde la calma visual se mezcla con una profunda sensibilidad poética.