Magnífico óleo sobre lienzo de la Escuela de París (siglo XX), una obra de gran formato que representa una animada escena urbana con la Torre Eiffel como eje visual y simbólico. Se trata de una composición de fuerte impacto estético, donde la pincelada suelta y pastosa, aplicada en capas densas, construye una atmósfera vibrante que captura el espíritu cosmopolita de París en su máximo esplendor. El artista recrea una avenida parisina repleta de movimiento: transeúntes elegantemente vestidos, cafés iluminados, fachadas históricas y un carruaje central que aporta carácter y dinamismo narrativo. La luz —uno de los puntos más sobresalientes de esta obra— se despliega desde un cielo dorado y dramático que envuelve la escena con un resplandor cálido, creando reflejos en el pavimento húmedo y multiplicando la profundidad del paisaje urbano. La técnica muestra un dominio notable de la materia pictórica: los empastes construyen volúmenes y texturas que dan vida a árboles, edificios y figuras, mientras que las transiciones cromáticas, trabajadas con precisión, aportan equilibrio entre la luminosidad del fondo y los tonos más oscuros de la arquitectura. El conjunto transmite ese carácter inconfundible de la pintura parisina del siglo XX, donde tradición, romanticismo y modernidad conviven en armonía. La obra se presenta enmarcada, alcanzando unas dimensiones totales de 103 x 73 cm, lo que realza aún más su presencia visual y la convierte en una pieza decorativa de gran potencia para cualquier estancia amplia o colección que valore escenas urbanas de carácter histórico y elegante. Una pieza ideal para coleccionistas de pintura parisina, amantes de la atmósfera de la Belle Époque y de la Escuela de París, así como para quienes buscan un óleo de gran formato con un fuerte impacto visual y una ejecución técnica de calidad.