Obra de arte del artista Canvas Fit-Alberto Ricardo realizada en la técnica Impresión Giclée, sobre lienzo profesional de alta calidad, 100% algodón, máxima resistente a manipulación y agentes exteriores de la marca Eco Canvas Roma Glossy, satinado. Garantizamos un producto duradero y de calidad visual. Dimensión de 65 x 100 cm de pintura con 5 cm de profundidad. Edición limitada 2 /5. En el dorso de la pieza podrá encontrar los datos sobre la obra. El envío se realizará a través de la Cia. United Parcel Service (UPS), para España y Europa, y a través de la Cia. Fedex para el resto del mundo. La obra irá enrollada y estará protegida mediante varias capas de embalaje, nailón burbuja y colocada en un tubo resistente. Una vez pagada la obra, se requieren tres días para el proceso de embalaje y entrega a la compañía de envió. La pieza le llegará al termino de diez días, según el país de destino. En esta imagen impresa sobre lienzo se encapsula una de las duplas más icónicas del universo de los videojuegos y el anime: Ash Ketchum y Pikachu, protagonistas de la saga Pokémon, cuya trascendencia ha sobrepasado décadas, medios y generaciones. La escena se baña en un resplandor dorado que no solo ilumina, sino que simboliza una consagración: la victoria, la esperanza y la inquebrantable amistad que define su historia. Desde un punto de vista técnico, la imagen emplea una estética de cell shading digital estilizado, fusionando el lenguaje visual clásico del anime con un tratamiento pictórico de luz que evoca una puesta de sol épica. Las líneas de contorno son suaves pero firmes, reforzadas por brillos laterales que delinean las siluetas con una calidez heroica. El fondo ardiente parece fundirse con los bordes de los personajes, como si el entorno reconociera su protagonismo, dotando a la escena de una atmósfera casi mítica. Ash —con su gorra roja inclinada, el chaleco sin mangas, el guante de batalla y la expresión decidida— representa al eterno viajero, el símbolo del jugador: perseverante, curioso, resiliente. Pikachu, por su parte, irradia una energía vibrante, con ojos que reflejan entusiasmo y afecto, y una postura que oscila entre lo desafiante y lo entrañable. Ambos son espejos emocionales del jugador que se embarca en la aventura Pokémon, no sólo para ganar combates, sino para forjar vínculos. Conceptualmente, la imagen impresa actúa como un ícono generacional. Es un tributo al origen de una saga que comenzó en las consolas Game Boy y evolucionó hasta convertirse en un fenómeno multimedia. Representa la transición entre infancia y madurez, entre juego y narrativa emocional. El fuego dorado que los envuelve puede leerse como la metáfora del espíritu de lucha que nunca se apaga, del vínculo inquebrantable entre el entrenador y su criatura, entre el jugador y su mundo. El lienzo no es sólo una imagen: es una cápsula de tiempo. Habla a la nostalgia, pero también al presente de quienes aún encuentran en Pokémon una vía de expresión, superación y descubrimiento. La impresión adquiere valor simbólico como declaración de identidad lúdica y emocional.