Obra del arte del artista Alejandro (XX), realizada en la técnica oleo sobre lienzo.. Garantizamos un producto duradero y de calidad visual. Dimensión de 60x 80 cm de pintura con 3 cm de profundidad . En el dorso de la pieza podrá encontrar los datos sobre la obra. El envío se realizará a través de la Cia. United Parcel Service (UPS), para España y Europa, y a través de la Cia. Fedex para el resto del mundo. La obra irá enrollada y estará protegida mediante varias capas de embalaje, nailón burbuja y colocada en un tubo resistente. Una vez pagada la obra, se requieren tres días para el proceso de embalaje y entrega a la compañía de envió. La pieza le llegará al termino de diez días, según el país de destino. ítulo propuesto: “Sangre, turquesa y voz” Esta pintura acrílica sobre lienzo impacta desde el primer vistazo. Un rostro femenino, en primer plano, emerge con fuerza contenida desde una amalgama de colores vivos y pinceladas expresivas, rompiendo cualquier intento de neutralidad. Aquí no hay un retrato en el sentido tradicional: hay una presencia. Una figura que nos mira desde el centro mismo de su construcción pictórica, y cuya identidad está marcada por la intensidad cromática, el gesto silencioso y la energía que brota desde su propia piel fragmentada. Desde lo cromático, la obra se articula con una paleta vibrante y contrastante. Rojos, ocres, magentas y anaranjados dan vida al rostro, mientras que el turquesa aparece con decisión, en bloques planos que intervienen el espacio como símbolos o rupturas. Estos colores, aparentemente disonantes, se armonizan gracias a la audacia de la composición: las pinceladas no se funden; se enfrentan, se superponen, se rozan. Los detalles en azul oscuro que parecen escurrirse hacia abajo —como lágrimas o trazos inconclusos— suman un dramatismo contenido, casi ritual. Conceptualmente, esta obra explora la identidad desde una mirada contemporánea, mestiza, fuerte. El rostro no está idealizado ni suavizado: está construido desde capas, gestos y pigmentos que dejan entrever una historia, una voz, una memoria. Las imperfecciones cromáticas, los bordes duros, los escurridos voluntarios, hablan de una belleza indómita, de una figura que no quiere ser decorativa, sino significativa. Los ojos verdes, intensos y fijos, no observan: exigen ser vistos. El uso de formas circulares turquesa como elementos de fondo agrega una dimensión simbólica. Podrían leerse como constelaciones, máscaras, adornos o signos de poder. En todo caso, no interrumpen al rostro: lo acompañan como signos que orbitan a una figura central, casi totémica. Este equilibrio entre la abstracción geométrica y la fuerza del rostro humano genera una tensión que enriquece la obra conceptualmente. Esta pintura es ideal para coleccionistas que buscan piezas contemporáneas con carga simbólica, expresiva y estética. Perfecta para espacios donde el arte se entiende como presencia, como mensaje y como testimonio visual del poder de la imagen humana. Deseamos el pleno disfrute del arte.