Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Manuel Oller Costa, que representa un delicado ramo de rosas rosas en un jarrón, evocando belleza, serenidad y la poesía efímera de la naturaleza. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones con marco: 61x53x6 cm. · Dimensiones sin marco: 41x33 cm. · Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha, M.Costa. · La pieza se encuentra en buen estado de conservación. · La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro ofrece una visión íntima y delicada de un exuberante ramo de rosas rosas que se despliega con gracia desde un jarrón redondeado de tonos violáceos. Las flores, frescas y llenas de vida, parecen flotar suavemente sobre el fondo, dominando la composición con su presencia radiante y su textura aterciopelada. Cada rosa parece narrar su propia historia de belleza efímera, resaltada por los matices de luz que se deslizan por los pétalos, insinuando movimiento y naturalidad, como si un susurro de aire hubiera rozado el bouquet segundos antes. El conjunto floral muestra una selección de rosas en distintas etapas de apertura, creando una armonía visual que transmite cercanía y serenidad. Los pétalos, trabajados con delicadeza, revelan una gama de rosados que van desde tonos más suaves casi perlados hasta toques más intensos que sugieren profundidad y emoción. Las pinceladas circulares que conforman cada flor sugieren un ritmo lírico, como si las rosas se fueran abriendo a la vista del espectador con una cadencia pausada y natural. Detrás de estas flores, emerge un fondo difuminado en tonos verdes, ocres y marrones que aporta una atmósfera envolvente, casi poética. Las sombras suaves y los destellos de luz velada contribuyen a crear la impresión de un entorno íntimo y silencioso, donde el tiempo parece detenerse para permitir la contemplación plena de la belleza natural. Las hojas que rodean el ramo, en diferentes tamaños y gradaciones verdosas, añaden contraste y equilibrio, acompañando visualmente a las rosas sin restarles protagonismo. El jarrón, de formas simples pero sugerentes, aporta estabilidad a la composición y actúa como punto de anclaje visual. Sus tonos violeta y rojizos crean una base cálida que conecta con los matices florales y otorga profundidad a la escena. El brillo contenido de su superficie, junto con la sutileza de las luces y sombras que lo recorren, transmite la sensación de un objeto querido y bien ubicado, quizá colocado con cuidado en un rincón especial del hogar donde las flores encuentran su máxima expresión. En conjunto, esta obra celebra la delicadeza y la gracia de la naturaleza, capturando el instante perfecto en el que un ramo de rosas alcanza su esplendor. La composición transmite serenidad y entrega al espectador una atmósfera íntima, cargada de sensibilidad y suavidad cromática. Es un homenaje a la belleza efímera, una invitación a detenerse y apreciar los pequeños detalles que hacen del mundo un lugar lleno de poesía visual y emocional.