Artwork created on professional canvas using the giclée printing technique on canvas. Digital art using contemporary media and AI. Obra de arte del artista Canvas Fit-Alberto Ricardo realizada en la técnica Impresión Giclée, sobre lienzo profesional de alta calidad, 100% algodón, máxima resistente a manipulación y agentes exteriores de la marca Eco Canvas Roma Glossy, satinado. Garantizamos un producto duradero y de calidad visual. Dimensión de 60 x 80 cm de pintura con 5 cm de profundidad. Edición limitada 3/5. En el dorso de la pieza podrá encontrar los datos sobre la obra. El envío se realizará a través de la Cia. United Parcel Service (UPS), para España y Europa, y a través de la Cia. Fedex para el resto del mundo. La obra irá enrollada y estará protegida mediante varias capas de embalaje, nailón burbuja y colocada en un tubo resistente. Una vez pagada la obra, se requieren tres días para el proceso de embalaje y entrega a la compañía de envió. La pieza le llegará al termino de diez días, según el país de destino Una columna de luz estalla en el firmamento, despedazando la atmósfera como si fuera cristal. En el centro del cataclismo, surge una figura que lo desafía todo: Vegeta, el príncipe de los Saiyajin, impulsado por su orgullo inquebrantable y su determinación feroz. Esta imagen giclée lo retrata en su máxima expresión: no como un simple guerrero, sino como una fuerza de la naturaleza, como un estallido puro de voluntad y furia que arde contra los cielos. Su cuerpo, cubierto por la armadura tradicional de combate, emerge de una tormenta de energía. Cada músculo tenso, cada fibra de su ser, parece empujar contra la gravedad del mundo, rompiendo el aire en un estallido incandescente de colores cálidos y eléctricos. Los destellos de luz rebotan en los fragmentos que vuelan a su alrededor: restos de estructuras, escombros de un campo de batalla invisible, quizás incluso de su propio pasado. Pero él no mira atrás. Vegeta avanza, con los ojos encendidos en una mezcla de furia y propósito. La composición pictórica, cargada de dinamismo y profundidad, convierte esta escena en algo más que un momento de acción. La técnica digital imita la materia pictórica del óleo con pinceladas gruesas y gestuales que aportan textura, emoción y movimiento a cada rincón. El fondo, casi abstracto por la velocidad del desplazamiento, enfatiza el contraste entre el caos que deja atrás y la dirección precisa de su avance. Como un meteorito con conciencia, Vegeta no cae: asciende con violencia y determinación. Su rostro es un poema de rabia contenida. No es la furia ciega de la desesperación, sino la intensidad de alguien que se niega a rendirse. Vegeta siempre ha sido el guerrero que lucha incluso cuando la lógica dicta lo contrario. Aquí, esa esencia queda capturada con una crudeza gloriosa. La sangre, el sudor y los jirones de su traje hablan de una historia que precede este instante, de un combate anterior que lo ha traído hasta aquí. Y aun así, su energía apenas comienza a elevarse. Este giclée sobre lienzo no es sólo una escena de acción épica, es un retrato psicológico. Nos habla del orgullo, del límite superado una y otra vez, de la batalla interna que define al personaje más complejo de Dragon Ball. No es Goku quien vuela aquí con alegría, sino Vegeta, quien lo hace con rabia, con historia, con carácter. Es el grito de un guerrero que ha decidido no ser sombra de nadie.